MELBOURNE - Thomas Berdych puso fin al recorrido de Rafa Nadal en el Abierto de Australia. Batir al checo está por encima de las posibilidades del balear ahora mismo como quedó de manifiesto en un choque de cuartos de final que al tenista de Manacor le vino muy grande. En poco más de una hora, Berdych se había anotado los dos primeros sets con un demoledor 6-2 y 6-0, tercer rosco que encajaba Nadal en un partido de Grand Slam. A un lado de la red, estaba un jugador firme, apoyado en su saque para llevar la iniciativa (82% de puntos con su primer sevicio) y tirar fuerte y plano (46 golpes ganadores). Al otro, un jugador desarbolado, que dejaba las pelotas cortas, y sin pujanza con su servicio.
Nueve juegos seguidos logró el número 7 del mundo para colocarse a una distancia inalcanzable, por mucho que Rafa Nadal tratara de buscar lo imposible y alargara el tercer set hasta el desempate en busca de alguna debilidad de su rival. A la cuarta bola del partido, Thomas Berdych encontró el premio a su solidez y evitó su decimoctava derrota consecutiva ante Nadal, que habría la más larga racha negativa de un tenista ante otro en la era Open. Pero el checo está de dulce y ha llegado a semifinales sin perder ni un set. “No he sido capaz de jugar al nivel que necesitaba. Soy consciente de las limitaciones que tengo ahora mismo. Aún así, me voy del torneo con una mejor sensación de la que llegue”, resumió Rafa Nadal sin excusas.
Berdych buscará la final en Melbourne ante Murray, que solo ha cedido un set en el camino. El escocés, que parece de vuelta a su mejor nivel, dio una lección a Nick Kyrgios de que en este tipo de partidos hace falta consistencia en el juego, no solo golpes espectaculares o para la galería. Murray manejó el partido con autoridad y un gran despliegue físico (6-3, 7-6 y 6-3) ante el joven de 19 años, que era el primer tenista de su país en llegar a cuartos en diez años.
En el torneo femenino, está asegurada una finalista rusa. Ekaterina Makarova dio la gran sorpresa al destrozar a Simona Halep, número 3 del mundo, con un contundente 6-4 y 6-0 y se medirá a Maria Sharapova, que tampoco dio opción a la canadiense Eugenie Bouchard (6-3 y 6-2). - R. Calvo