Duración: 1h 17:54 minutos de juego.
Saques: 2 de Olaizola II (tantos 14 y 20) y 2 de Bengoetxea VI (tantos 12 y 13).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 739 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 13 de Olaizola II, 1 de Beroiz y 12 de Bengoetxea VI.
Errores: 3 de Olaizola II, 3 de Beroiz, 4 de Bengoetxea VI y 2 de Aretxabaleta.
Marcador: 1-1, 2-1, 2-2, 3-5, 3-6, 4-7, 5-8, 6-8, 8-8, 9-9, 10-9, 11-10, 11-11, 12-18, 18-18, 18-19, 19-19, 21-20 y 22-20.
Botilleros: Sin botilleros, al tratarse de un enfrentamiento entre dos parejas de la misma empresa, Asegarce.
Apuestas: De salida se cantaron posturas de 100 a 60 a favor de Olaizola II-Beroiz.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la liguilla de los cuartos de final del Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Buena entrada. 800 espectadores.
bilbao - Frío y con la sensación de que todo estaba cuesta arriba arribó el encuentro de Aimar Olaizola y Mikel Beroiz. Ayudó el inicio del zaguero de Uharte, para olvidar. En el retrovisor apuntaban las cizallas de las apreturas, la tensión y los números, que ataban a los de Asegarce a la reacción sí o sí. A la vida o la muerte, aunque queden rescoldos de revolución a once semanas de acabar la primera fase del Parejas. Aun así, se acumulaban las necesidades sobre Olaizola II y Beroiz, que aterrizaban atenazados. Y Oinatz Bengoetxea, que está jugando a un nivel increíble, y Andoni Aretxabaleta, estaban más cómodos, tranquilos, con la conciencia de que las tres victorias les tienen en la pomada. Así, alumbró batalla un partido que acabó por ser grandilocuente, bien jugado por parte de los cuatro pelotaris y quizás el mejor de lo que va de campeonato.
Y no lo empezó nada bien Mikel Beroiz. El 2-3 llegó al luminoso con tres errores suyos para el bando azul. Tres regalos. Y Oinatz y Aretxabaleta formaban de cemento. Hormigón y yerro, el colorado.
Bengoetxea está con chispa. Un gancho suyo, enorme, con mayúsculas, abrió la brecha, que se alargó hasta el 2-5 y posteriormente hasta el 3-7. El delantero de Leitza además de andar fino en el remate, puso alquitrán al encuentro evitando a Aimar Olaizola y dando gas al partido con el sotamano, con el que quitó mucha pelota a Aretxabaleta, que empezó entonado. Y es que, el de Markina, frente a un zaguero como Beroiz, desnortado, que actuó de menos a más, lució en el empaque y en el baile de zagueros con un peloteo más limpio que su contrincante. Beroiz estuvo gris para empezar.
Porque una vez abierta la falla en el Labrit de Iruñea. Fue Olaizola II quien tomó los mandos. Era lo que tenía que hacer. La situación, aunque no tan distante en el luminoso, era límite (3-7). Mikel estaba superado, dominado, sin incidencia y, si bien ya no erraba pelota fácil, tampoco obligaba a sus adversarios. Capitaneó la reacción Aimar, cruzando pelota como hasta ahora no había hecho. Buena señal. De la defensa, que era el único argumento goizuetarra en los primeros tantos, nació la revolución. Y los fogonazos.
Tras un tanto de 56 pelotazos, con el 5-8, Beroiz se mostró más firme. El traqueteo le vino bien. Olaizola cruzó el gancho. Reinó la incertidumbre en Iruñea y se superaron. 9-8. Todo basado en la mayor incidencia de Aimar.
Retomaron el pulso los azules sin salirse del mapa. Castigo atrás e inspiración leitzarra. Hasta el 11-18. Y casi sentencia. Oinatz estuvo genial, rotundo, grandilocuente. Un par de saques y unos errores de Olaizola, ya desatado, abrieron el abismo de una segunda parte de partido para enmarcar, dura y peloteada, con momentos de clarividencia de dos delanteros talentosos.
A una carta, la de la verborrea de zurda de Olaizola, fue la última voltereta de una bendita montaña rusa. Beroiz dio sus mejores pelotazos del Parejas y Aimar se vino arriba. Empataron a 18 de una tacada y se acabaron yendo al 22-20. La fiera está despierta. Y eso que sus rivales jugaron una barbaridad.