valencia - A la primera derrota del año ante Javier Ruiz de Larrinaga, hace una semana en Puente Viesgo, no le puso reparos Aitor Hernández, que la víspera se había asegurado la victoria en la general de la Copa de España en Igorre con un pleno brillante, siete de siete. Tampoco le dio el vizcaíno una transcendencia capital. Pensó y lo dijo, que había sido una accidente, que su travesía en la temporada, inmaculada, muy por encima del resto de sus rivales en cualquier condición y circuito, le decía mucho más que una derrota circunstancial.
Eso interiorizó antes de la cita de Valencia, donde volvió a salir convencido de que su rival más temido es él mismo y los riesgos que le podían llevar al abismo de la derrota, cuestiones personales como la pérdida de concentración, errores técnicos y demás. Nada de eso sucedió, así que Hernández volvió a poner las cosas en su sitio y se impuso en el rápido circuito valenciano, donde le pusieron pimienta a la carrera, y velocidad y vértigo, Felipe Orts y Kevin Suárez, que se jugaban el título sub’23 que conquistó el cántabro pese a que su rival fue segundo. La carrera se decidió en la última vuelta, con los cuatro mejores especialistas del momento. Aitor, Orts, Suárez y Larrinaga, juntos y con aspiraciones de llevarse el triunfo que volvió a decantarse del lado del vizcaino en un cerrado sprint con Orts. Larrinaga fue tercero y Suárez, cuarto, lo que le valió para llevarse la Copa de España sub’23. La Copa de España femenina fue para la gallega Aida Nuño y la sub’23, para Alicia González, del Lointek. - K. T.