tirana - Las históricas tensiones entre Albania y Serbia volvieron a hacerse palpables a raíz del partido de clasificación para la Eurocopa en Belgrado, disputado el martes, que tuvo que ser interrumpido por los incidentes protagonizados por la hinchada serbia tras sobrevolar el estadio un dron con la bandera de la Gran Albania.

Si bien del partido habían sido excluidos los aficionados albaneses por temor a que se produjeran altercados, el sobrevuelo de esta bandera desató la ira de los serbios y provocó disturbios en la grada y enfrentamientos en el césped entre jugadores de ambas selecciones.

El choque se desarrolló con normalidad hasta el minuto 43, momento en el que un dron sobrevoló el terreno de juego con la bandera de la Gran Albania. En este momento, el jugador serbio Mitrovic se hizo con ella para retirarla del campo y generó la polémica. Los jugadores de Albania fueron rápido a preguntar al serbio por su gesto, lo que desencadenó una pelea entre futbolistas de ambas selecciones. El árbitro del encuentro, el inglés Martin Atkinson, decidió suspender el partido 30 minutos después, cuando los dos equipos permanecían ya en los vestuarios.

Este partido estaba considerado de máximo riesgo por la UEFA debido a la enemistad entre las dos aficiones y la tensión política entre los dos países por el conflicto de Kosovo, una antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses étnicos, que se independizó unilateralmente en el año 2008. Toda esta polémica se ha trasladado al ámbito político. Olsi Rama, hermano del primer ministro de Albania, Edi Rama, fue detenido e interrogado al sospecharse que fue él quien manejó el dron desde el palco de autoridades del estadio, según informaciones de Belgrado.

El ministro serbio de Asuntos Exteriores, Ivica Dacic, opinó que lo sucedido es especialmente grave por la implicación del hermano del primer ministro de Albania que, dijo, “aquí tenía que ser un invitado”.

Por su parte, el ministro albanés del Interior, Saimir Tahiri, calificó ayer de inciertas las noticias procedentes de Belgrado acerca de que Olsi Rama había sido detenido. Tahiri afirmó que se había puesto en contacto con las autoridades serbias, quienes le aseguraron que Olsi Rama no estaba detenido. El propio implicado también lo negó. De hecho, un grupo de aficionados albanos reclamaron la autoría del lanzamiento del dron sobre el terreno de juego.

Pese a que el partido fue suspendido, miles de albaneses, la mayoría de ellos jóvenes, celebraron hasta el amanecer en las calles de Tirana y de otras ciudades del país el resultado del encuentro, suspendido con empate a cero en el marcador.

Muchos ciudadanos acudieron al aeropuerto Madre Teresa de Tirana para recibir a sus jugadores como héroes nacionales. No son pocos los que están convencidos de que la UEFA dará finalmente a Albania esos tres puntos ante lo que consideraron la gran agresividad demostrada por los aficionados serbios contra los jugadores albaneses. “No nos importa si nos clasificamos o no. Nos basta vencer a Serbia”, dijo Astrit Kushi, un aficionado albanés, vestido de rojinegro, los colores de la bandera nacional, mientras celebraba con sus compañeros en el bulevar principal de Tirana. Los tonos nacionalistas dominaban también claramente las portadas de la prensa, donde podían leerse titulares como “Serbia-Albania, la batalla por la bandera. Los símbolos albaneses bajan del cielo y enloquecen a los hinchas”. - Efe