madrid - Iker Casillas, capitán del Real Madrid y la selección española, aseguró que se sintió aislado por el presidente Florentino Pérez en el peor momento de su relación con José Mourinho, desmintió que llamase a Xavi Hernández y Carles Puyol para pedir perdón y admitió que a veces se siente “como la peste”.

“En este país igual que tiene en la balanza miles de cosas positivas tiene malas como la envidia.Hace unos meses parece que todo era nefasto, era el culpable de todo, parecía la peste”, aseguró.

Casillas destapó los problemas que tuvo con Mourinho, que aseguró pasó de interesarse por él a diario a no volver a hablarle. “La primera etapa fue muy buena, la última no tanto. Tiene mi máximo respeto porque es entrenador pero si hay una cosa que no te gusta hay que debatirla”.

Reconoció que la suplencia en La Rosaleda en 2012, para que jugase Adán, le vino bien porque la tomó como “un toque de atención”. Antes llegó una llamada que piensa que comenzó a enturbiar su relación. “Llamé a Xavi y Puyol para echarnos la bronca mutuamente, no era normal la situación que estábamos teniendo en los clásicos. Iker no pide perdón a Xavi. Muchos lo han querido vender así”, añadió.

Fue cuando llegó la lesión más grave de su carrera, una fractura en la mano, en la que Casillas aseguró que se sintió “aislado”. “Me quedé un poco aislado, estas lesionado no tienes convivencia con el equipo”, agregó.

Comenzó la resignación de Casillas cuando se dijo que era un topo y pensó en abandonar el Real Madrid - Efe