barcelona - Si no media un imprevisto en el Circuito de Barcelona, donde no se espera lluvia, aunque sí una temperatura algo atenuada al calor de ayer, los Mercedes están en condiciones de firmar un nuevo doblete, que sería el cuarto consecutivo de la temporada, en la que han ganado todas las carreras.
La jornada de clasificación del GP de España evidenció que nada ha cambiado en el punto de inflexión del que siempre se habla cuando la Fórmula 1 llega al Viejo Continente. Todos han aportado mejoras, pero Mercedes sigue sin alterarse, con una ventaja de un segundo y décimas respecto a sus rivales.
Con esta diferencia, que viene desde la primera carrera, no hay quien tosa a los coches alemanes, que en el Circuito de Barcelona situaron por cuarta vez esta temporada en la pole a un Lewis Hamilton que espera romper con un maleficio, pues nunca ha ganado en el trazado español, e intentar también el asalto al liderato, al que aún se aferra su compañero Rico Rosberg.
Hace dos años el británico también agarró la pole en Barcelona, pero fue descalificado y relegado a la última posición de la parrilla, por haberse quedado sin gasolina tras dar la vuelta con la que marcó el mejor tiempo. Aquel 2012, el venezolano Pastor Maldonado (Williams) dio la campanada y después de ocho años dio el primer triunfo a la escudería británica.
Al español Fernando Alonso hay que buscarlo este año en la cuarta línea, por detrás del finlandés Kimi Raikkonen. El año pasado en Barcelona Alonso dio la campanada, al ganar la carrera saliendo detrás de la segunda línea, un hecho inusual. - Efe