madrid - Inglaterra arruinó ayer (13-10) en Londres, en un gran encuentro de ambas selecciones, las posibilidades de Irlanda de ganar la Triple Corona y el Grand Slam dentro del torneo de las Seis Naciones de rugby. Tras la tercera jornada que finalizó con este encuentro -en el anterior, Italia perdió en Roma por 20-21 ante Escocia y acaricia ya la cuchara de madera-, no quedan equipos invictos en esta competición por lo que en la edición de 2014 no habrá un vencedor del Grand Slam. Tampoco se llevará Irlanda la Triple Corona, que se adjudica la selección que vence a las otras tres dentro de las británicas y la irlandesa. Inglaterra mantiene sus opciones de hacerse con este título porque su única derrota fue ante Francia. En lo alto de la clasificación, cuatro conjuntos, Irlanda, Inglaterra, Gales y Francia, solo han perdido un partido.
El XV del trébol, que viajó a Londres como líder del torneo, dominó varias fases del encuentro, pero finalmente fue víctima de sus propios errores y de la defensa local. El ligero dominio inglés se vio recompensado en el minuto 25 al pasar Farrell entre los palos un golpe de castigo desde 50 metros. Inglaterra llegó al descanso al alza, mientras que daba la sensación de que los jugadores de Irlanda bajaban un poco su nivel, pero Kearney aprovechó un agujero en la defensa para cruzar por primera vez la línea de ensayo de los británicos (3-7) nada más reiniciarse el choque. Sin embargo, el XV de la rosa retomó la iniciativa, Farrell transformó el segundo golpe para los suyos en el minuto 55 (6-10) y Care culminó un ataque de Brown en el 57 para poner por delante de nuevo a los blancos con el definitivo 13-10.