vitoria - Tras las buenas sensaciones cosechadas en los últimos partidos, con dos victorias y una derrota ajustada ante uno de los cocos de la categoría, el Araski se presentaba en la mítica cancha de Magariños con la intención de seguir en progresión ascendente.

El partido comenzaba frío, con un ritmo de anotación bajo, pero las visitantes pronto sumaban sus primeras ventajas, que mantendrían durante la mayor parte del partido. Con el inicio del segundo cuarto, se evidenció que al Araski la salida de la presión estudiantil le costaba pérdidas, pero pese a ello dominaba el juego con claridad. Si bien durante los primeros minutos del cuarto el tanteador se movía en diferencias de 2-3 puntos, un parcial de 0-9 (15-23) abría brecha y dejaba las cosas de cara para las alavesas. Pero poco antes del descanso, las madrileñas anotaban un triple en carrera muy lejano, sobre la bocina, que las volvía a meter en partido, sobre todo mentalmente (22-25).

Con el inicio de la segunda parte, el Araski quiso darle una vuelta al partido, a base de defensas alternativas, para crear cierta confusión en el equipo rival, pero si bien las jugadoras colegiales no tenían las ideas claras en ataque, se mantenían en partido gracias al dominio del rebote ofensivo, ya que todos los balones sueltos parecían favorecerlas.

El último periodo comenzó de manera un tanto extraña, y para el minuto 3 el luminoso marcaba 0 a 5 faltas a favor de las madrileñas y con las chicas del Araski en bonus a falta de 7 largos minutos. La presión ambiental era muy notoria y sin duda surtió efecto, ya que el Araski solo pudo anotar un tiro libre de los ocho lanzados.

A falta de 1.15, el Estudiantes se puso por delante después de muchísimos minutos a remolque. En el cara o cruz final, el equipo colegial anotó una canasta, logrando dos puntos de diferencia y la última posesión para el Araski. Las gasteiztarras agotaron los segundos hasta lograr una falta y dos tiros libres a falta de solo una décima. Por desgracia, el primero no entró y, pese a tirar a fallar el segundo, no hubo tiempo para realizar un palmeo que diese paso a la prórroga. - DNA

El público, clave. El choque tuvo lugar en la histórica pista del Magariños (en la que jugaba el Estudiantes de ACB) y la presión de la grada fue clave en el último cuarto, provocando que el Araski anotara uno de sus ocho tiros libres en ese periodo.