madrid. Vicente del Bosque partió hacia Salvador de Bahía para presenciar el sorteo del Mundial 2014 de mañana y que el técnico afronta "tranquilo" y confiado "en que no haya muy mala suerte". Acompañado por el segundo entrenador, Toni Grande, y el preparador físico, Javier Miñano, así como por otros miembros de la Federación Española de Fútbol, Del Bosque no mostró preferencia alguna ante el desenlace que marcará el recorrido de España por Brasil 2014, donde defenderá la corona obtenida hace cuatro años en Sudáfrica. "Lo más importante es que nosotros estemos bien. Sin mirar el contrario que nos pueda tocar", apuntó antes de partir Vicente del Bosque, que solo pidió que "no haya muy mala suerte".

El seleccionador se mostró confiado en que la preparación de la Roja sea "la mejor posible". "Debemos respetar a todos. Tratar a todos los rivales por igual. Hay seis meses para preparar la competición".

Del Bosque, que sí se mostró preocupado por las condiciones meteorológicas que puede encontrar el equipo durante el Mundial tal y como experimentó en la pasada Copa Confederaciones, "donde los jugadores sufrieron", rechazó la consideración de favorito. "No se puede hablar de favorita. Sería una osadía. Las hay muy buenas y hay una gran competencia. Brasil, por ser organizador, es el más fuerte", destacó el seleccionador español, que también destacó el poderío de los equipos africanos, algunos de los rivales posibles, "sobre todo Costa de Marfil, Ghana o Camerún" y de los representantes de Sudamérica, "capaces de complicar la vida a cualquiera".