gavà. El abogado de Lionel Messi, Cristóbal Martell, aseguró ayer que la voluntad del futbolista y de su familia es la de colaborar con la Justicia y no entrar en una discusión con el Estado sobre la interpretación de las normas fiscales.

Cristóbal Martell hizo estas declaraciones a las puertas del juzgado de Gavà, donde el astro argentino declaró durante poco más de un cuarto de hora ante el titular del Juzgado número 3 por un supuesto fraude a Hacienda de cerca de 4 millones de euros correspondientes a los ejercicios fiscales de 2007, 2008 y 2009.

Poco antes del futbolista declaró su padre, Jorge Horacio Messi, también imputado por la misma causa y representado por el mismo abogado, que insistió a los periodistas que "la instrucción de la familia Messi es la de total transparencia, claridad y colaboración".

"Con idéntica vocación de transparencia se desarrollaron los interrogatorios y se evidenció una escasa voluntad defraudatoria y una gran voluntad de regularizar su relación con la agencia tributaria", dijo el abogado, que aseguró que "no hay voluntad de hacer una lucha enconada de discusión con el Estado acerca de la interpretación de las normas fiscales".

La llegada de Leo Messi a los juzgados de Gavà se ha producido poco antes de las 11.00 horas y se vio rodeada de una gran expectación, entre aficionados que le aplaudían y algún grito aislado de "ladrón".

Tras una hora y media en el edificio judicial, el futbolista abandonó el equipamiento con la misma sonrisa que mostraba a su llegada y saludando a los numerosos curiosos que se habían concentrado a las puertas del edificio.

La estrella del Barça no se paró para atender a los aficionados, pero sí que les hizo la señal de la victoria, levantando el dedo pulgar de la mano derecha.

El ministerio fiscal reclama 4,1 millones de euros por tres delitos fiscales correspondientes a los ejercicios de 2007, 2008 y 2009, en los que presuntamente burló la tributación de los ingresos derivados de la cesión de los derechos de imagen del jugador a terceros.

Los dos imputados ya consignaron el 14 de agosto en el juzgado de 5,01 millones de euros como "pago reparatorio" por el fraude de más de 4 millones, aunque este pago no les exime de dar explicaciones ante el juez por el presunto delito.

Poco después de sus imputaciones, el futbolista y su padre, Jorge Messi, se apresuraron a pagar a la Agencia Tributaria 10 millones de euros en declaraciones complementarias del IRPF por sus derechos de imagen correspondientes a 2010 y 2011.

La declaración de Lionel Messi levantó una gran expectación desde primeras horas de la mañana en los juzgados de Gavà, a cuyas puertas se congregaron decenas de periodistas de medios nacionales e internacionales para informar sobre la comparecencia del futbolista ante el juez.

También decenas de vecinos hicieron guardia desde primera hora de la mañana para inmortalizar con sus teléfonos móviles el paso del astro argentino por los juzgados.