Tras quedarse en el banquillo en el encuentro del pasado sábado ante el Barakaldo, el duelo de ayer en Haro supuso el estreno de la segunda etapa como albiazul de Emilio Sánchez cuatro años después de abandonar Mendizorroza. El centrocampista albeceteño disputó la última media hora y demostró que sigue concervando intacta la clase que atesoran sus botas. De esta manera distribuyó el juego con calidad y firmó el segundo gol con un gran tiro de falta.