mont-saint-michel. Es la grandeza del Tour en el que le va bien al vizcaíno, soberbio en la segunda etapa de los Pirineos trabajando para Valverde y Nairo Quintana. Del murciano dice que le ve mentalizado, descansado y convencido; del colombiano, que tiene la llave para romper el Tour en la montaña. "Nairo es joven", dice, "pero de él se aprenden cosas, sabe mucho". También toma lecciones de gente como Iván Gutiérrez e Imanol Erviti, gente que sabe. "No hace falta que te digan nada, el ciclismo es un deporte de observación". De ellos va tomando lo bueno Castroviejo en su primer Tour, una carrera que, dice, "encaja mucho con mi perfil".

Ha acabado décimo su primera crono en el Tour.

Era básicamente de fuerza. El aire pegaba prácticamente de culo, íbamos a 60 por hora y en estas condiciones el peso influye mucho.

Y el cansancio acumulado. Usted se ha dejado la piel en los Pirineos.

Quizás, pero eso no ha sido decisivo. He hecho buena crono. Similar a la que hice en Dauphiné, pero el aire condiciona mucho el resultado porque beneficiaba a gente pesada como Martin.

¿Le va tomando la medida al Tour?

Sí. La verdad es que me costó adaptarme los primeros días, sobre todo por la tensión y la velocidad. Pero desde los Pirineos parece que se ha calmado la cosa, los equipos no van tan tensos y en adelante parece que se irá más tranquilo. Yo por mi parte me he ido encontrando cada vez mejor y me siento preparado para estar al servicio de Alejandro y Nairo.

¿Se lo imaginaba así?

Del Tour te haces una idea por lo que te va contando la gente que ya lo ha corrido, pero luego, cuando estás metido aquí, todo te sorprende un poco más. Esto es muy grande, mueve mucho.

¿Se ve en esta carrera?

Sí, creo que el Tour encaja mucho en mi perfil. Con la tensión me muevo bien y el calor no me va mal. ¿Por qué no se me va a dar bien? Me gustaría repetir otros años.

Eusebio Unzue decía que le traía al Tour para que cogiese la experiencia que le falta para completarse como corredor.

Y la primera semana aprendí mucho. Aunque hayas corrido otras grandes carreras (Castroviejo hizo el año pasado la Vuelta, en la que fue líder dos días), el Tour no se parece a ninguna. Todas son complicadas, pero el Tour lo es más y cuesta adaptarse.

¿A quién escucha? ¿Quién le guía?

El ciclismo es un deporte de observar, no hace falta que nadie te diga nada. Y te fijas en la gente que sabe de qué va esto, que lleva tiempo. Gente como Iván (Gutiérrez), como Imanol (Erviti). Viendo la manera en la que van en carrera se aprende mucho.

¿Y de Valverde aprende, le enseña?

También. De todos un poco. Incluso de Nairo, que es muy joven pero sabe mucho.

¿Al murciano le ve bien?

Lo que le veo es muy confiado, muy relajado, descansado, mentalizado y con muchos ganas. Veremos lo que pasa en los Alpes.

Valverde es el líder pero se habla más de Quintana.

Es por la novedad que supone. Con lo joven que es todavía no se sabe su límite, pero creo que nos va a dar alguna sorpresa más todavía.

¿Le ve para romper el Tour en la montaña, en el Ventoux o en los Alpes?

Bueno, todavía es pronto para saberlo. Froome está muy fuerte y los Sky seguro que tuvieron un día malo en los Pirineos, nada más. Además, las etapas que vienen tampoco serán tan complicadas. Mira el Ventoux o el Alpe d'Huez. Ahí serán las piernas las que manden, no las tácticas. Será complicado dejar a Froome subiendo, mira cómo está, pero si hay una persona que puede romper un poco la carrera, ese es Nairo. Es el único que puede hacerle sombra a Froome.

Después de poner contra las cuerdas al Sky en Pirineos, ¿esa noche qué sensación tenían: que habían perdido una oportunidad de acabar con Froome o que habían conseguido eliminar a Porte?

Las dos cosas. Lo que pasa es que en carrera es difícil decidir y acertar. Por mucho que quieras, no solo corremos Movistar y Sky, sino que hay otros equipos que juegan su papel y que te limitan para mover la carrera.

Valverde dijo el día de descanso que echó de menos la intervención de Contador en Pirineos.

No se espera nunca la ayuda de nadie. El ciclismo no es un deporte muy caritativo donde puedes esperar la ayuda de gente. Cada uno tiene sus intereses.