El pasado sábado, en algún lugar de Suecia (quién lo iba a imaginar, con lo modélicos que parecen) se citaron los aficionados de dos equipos de fútbol, el Goteborg y el Helsinborgs, para pelearse entre ellos.Aproximadamente un centenar de 'hooligans' que se atizaron de lo lindo pero, ojo, sin armas de por medio, a puñetazo y a patada limpia.

Al parecer, los aficionados de rojo (los del Helsinborg) contaban con el apoyo y los puños de los aficionados del Copenhague, equipo danés y eso pudo desequilibrar la pelea.