Madrid. El alemán Sami Khedira, centrocampista del Real Madrid, recordó ayer las remontadas continentales que vivió el conjunto blanco hace décadas, y aseguró que ante el Borussia Dortmund su equipo intentará "añadir otra noche mágica a la lista" para poder alcanzar la final de la Liga de Campeones.

Entre 1975 y 1985 el Real Madrid dio la vuelta a muchas eliminatorias que parecían imposibles. Equipos como Anderlecht, Derby County, Borussia Mönchengladbach o Inter de Milán sucumbieron ante el cuadro madridista, que ahora, décadas después, como afirmó Khedira, espera repetir una hazaña similar ante el Dortmund para pasar de ronda.

"El Real Madrid ya ha vivido en el Bernabéu más de una noche mágica, especialmente en la Copa de Europa, por lo que intentaremos añadir una nueva a la lista y lograr lo máximo posible", dijo.

También recordó que el apoyo del público será fundamental para conseguir el objetivo de alcanzar la final. "Tienen que apoyarnos al cien por ciento desde el inicio con convencimiento, tal como hacen siempre, por lo que en ese sentido no tengo la más mínima preocupación", comentó

"Pero en estos partidos, el apoyo de la grada es aún más importante y podría ser un factor decisivo. Estoy convencido de que los madridistas nos llevarán también en volandas en este partido", agregó.

"Nos sentimos aún más seguros ante nuestro público, es una gran sensación jugar con nuestros aficionados detrás. Estoy seguro de que el martes también haremos un gran partido, pero será una tarea complicada porque no sólo te vale con ganar 1-0, sino que necesitamos un altísimo rendimiento", apuntó.

Asimismo, declaró que será "importante" marcar un gol pronto, pero dejó claro que el Real Madrid no tiene que "perder la cabeza" y debe encontrar "un termino intermedio" para no caer en la precipitación.

Por último, habló sobre Cristiano Ronaldo, que, por culpa de una lesión tendrá que forzar para intentar disputar el encuentro, y reconoció que el portugués es una pieza importante.

"Es un gran profesional, como el resto de los compañeros, pero especialmente le necesitamos a él y sus goles este martes. Todos esperamos poder hacer una buena actuación como equipo", concluyó.

Precisamente el estado físico del astro portugués es la gran preocupación en el seno de la casa blanca en estos momentos. El luso sigue entrenándose en solitario, al margen del grupo, y siendo duda por su problema muscular. Después de no jugar en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid, ayer se mantuvo al margen de sus compañeros en el regreso a los entrenamientos del Real Madrid, para poner la mente en el intento de remontada europea.

Vuelta al trabajo José Mourinho no pudo contar con Cristiano ni con los lesionados Álvaro Arbeloa y el brasileño Marcelo, más el portugués Pepe, el único futbolista de los que jugó ante el Atlético de Madrid que no saltó al césped de la ciudad deportiva madridista y se quedó en el interior de las instalaciones.

Cristiano realizó un suave trabajo junto al recuperador del club Carlos Lalín, mientras que Mourinho dividió a su plantilla en tres grupos. Los porteros Iker Casillas, Antonio Adán y Jesús Fernández completaron un entrenamiento específico. Mientras que los jugadores que disputaron el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid -Diego López, Essien, Albiol, Carvalho, Nacho Fernández, Khedira, Di María, Kaká, Morata y Benzema- completaron una sesión de recuperación con Rui Faria. El resto de la plantilla madridista, los que serán titulares ante el Borussia Dortmund, se entrenaron con más intensidad a las órdenes de Mourinho.