Bilbao. Ronroneo a raudales. Y cuatro pelotaris concentrados en una liturgia casi tan antigua como la pelota. La elección de material. Parecía que no iba a llegar ese momento. Es el punto que enciende la mecha de toda final. Es el día de las sonrisas nerviosas, la calma chicha y el reposo antes de la tormento. La jornada de cita con el cestaño inicia la tormenta de emociones previas a la final, como la turbina de un avión, que se desatan una vez que llega. Empieza el cosquilleo. Los nervios, los cangrejos o las hormiguillas por el estómago, lo que sea, da igual cómo lo llamen: son los nervios. "Sí que hay, casi desde que supimos que estábamos en la final", analizó en la ronda de preguntas Pablo Berasaluze, casi debutante en el escenario de tamaño envite, como Jon Ander Albisu y José Javier Zabaleta; Juan Martínez de Irujo tiene está ya curtido en el tema. Y es que, como ya dijo ayer el mago de Berriz, "casi se me ha olvidado ya la que jugué con Beloki". Fue en el 99, un año después de debutar de profesional y hace catorce primaveras. Un mundo. Nagore y Errandonea les ganaron en el Atano III por 22-17. "Hace tanto tiempo ya...", concretaba en la cancha Inaxio, protagonista fatal para el vizcaino. Asimismo, además de Pablito, Jon Ander confirmó que ya "van llegando los cosquilleos dentro. Estamos trabajando bien y a ver si estamos tan tranquilos cuando llegue el domingo". El contrapunto es Zabaleta, que parece imperturbable: "Llevo una semana bastante tranquilo". ¡Quién diría que es un debutante en estas lides!

En lo puramente litúrgico, afirmó el pelotari de Berriz que "hemos elegido unas pelotas de características similares a las que vamos eligiendo durante todo el Parejas". Así, las de los de Asegarce son básicamente de medio bote y algo menos de salida de frontis que las de sus adversarios, tal y como resumió el vizcaino. "Ellos siempre suelen coger de más salida y con más bote, con más vuelo, pero son las seis pelotas bonitas. No hay ninguna queja", afirmó Pablo, quien escogió junto a Albisu un material de 104,5, 104,5 y 106,1 gramos; mientras que sus rivales se decantaron por cueros más pesados: 105,4, 106,8 y 105,5. Los de Aspe, por su parte, tardaron en concretar sus tres pelotas para el partido. "Las seis pelotas nos han gustado. Nosotros rápidamente hemos elegido dos, pero en la tercera ha habido más dudas. Las nuestras son igual más rápidas para intentar poner a Albisu en apuros", manifestó Zabaleta.

por dónde irán los tiros "Estamos con confianza e intentaremos hacer nuestro juego", relató Albisu, quien tiene claro cómo va a ser el despliegue rival: "Cargan mucho al zaguero. Están fuertes y querrán tenerme detrás para que Pablo no coja pelota delante. Personalmente, yo ando con las manos bien y saldré igual que siempre. Estoy tranquilo y con confianza". Por otro lado, Juan alegó que "será una final incómoda; sobre todo para los delanteros por cómo le pegan a la pelota los dos zagueros". "La final estará en quién domine a quién, luego intentaré acabar el tanto y que entren las pelotas. Los que está claro es que aquí nadie hace tantos desde el cuatro y el cinco, así que habrá que coger pelota delante. No hemos visto el partido del Labrit que nos ganaron, pero el haber perdido contra Pablito y Jon Ander nos sirve para salir al 120% y tener ganas de vengarnos. Queremos ganar y dominar y para eso Albisu no tiene que coger pelota en el cinco y medio", señaló el de Ibero. Además, Zabaleta afirmó que "tendrá importancia cómo empecemos. La única preocupación es que tengo que empezar tranquilo el partido".

Por otro lado, Berasaluze II declaró no sentir presión por ser vizcaino y jugar en el Bizkaia por una txapela que se resiste. "No siento presión, es algo bonito. Sí que debo algo a la afición y la gente se ha volcado con nosotros. Solo puedo decir que jugaré y entrenaré a tope para intentar llevarme la txapela, esta u otra", declaró.

Micrófonos para los pelotazos Tal y como adelantó DNA, el frontón Bizkaia está ultimando detalles para incorporar micrófonos en la cancha para que los pelotazos suenen aún más nítidos en las gradas más alejadas del recinto. Ayer volvieron a probar el sonido en la elección de material de la cancha bilbaina y la idea es que en la final el proyecto sea ya una realidad. De este modo, como prueba, los técnicos de sonido lo testarán hoy en los entrenamientos de pala.