la selección española recuperó la versión de campeón que le guió a conquistar la Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2012, para dar un giro a la fase de clasificación para el Mundial 2014 con un triunfo en Saint Denis, en París, ante Francia con claves como el factor Pedro, la magia de Andrés Iniesta o un Víctor Valdés salvador. Las claves del triunfo que coloca a España líder de grupo son las siguientes.

La autoridad del campeón. Cuando brotaban las dudas y se olvidaba que este grupo de jugadores ha sido dos veces campeones de Europa y ha conquistado un Mundial, España recuperó la mejor de sus versiones. Impuso su estilo. Hizo lo que nunca había conseguido en París en un partido oficial. Y lo consiguió con firmeza, adueñándose del balón, encerrando a base de fútbol al rival y derrotándole con un tanto clave para acercarse a Brasil.

El factor Pedro. Si España termina firmando en las tres jornadas que le restan la clasificación directa al próximo Mundial, en gran parte se lo deberá a Pedro. El canario es letal con la selección. Sumó su décimo tanto en lo que va de temporada, en 544 minutos de nueve partidos. Goles claves que premian su entrega. El siguiente goleador es Sergio Ramos con tres. La diferencia de aportación en goles respecto al resto de internacionales es abismal. Disfruta del mejor momento de su carrera, convertido en pieza básica del ataque de Del Bosque.

Valdés salvador. Heredó el papel de santo de Iker Casillas. Sin el capitán, de baja por lesión, Vicente del Bosque tenía que decidir y entregó la portería a Valdés. El portero catalán estuvo sobresaliente. Fue el salvador. Sacó tres manos que permitieron el triunfo de la Roja, especialmente brillante en un mano a mano ante Ribery en el que su valentía, la rapidez y los reflejos le hicieron salir vencedor.

Sobresaliente en los laterales. No lo tenían fácil Nacho Monreal y Álvaro Arbeloa. Monreal tenía la difícil papeleta de suplir a Jordi Alba y lo hizo con un sobresaliente. Firme en defensa y eligiendo bien sus subidas. Una de ellas sirvió para que asistiese a Pedro en el gol del triunfo. La posición en la que más dudas tuvo Del Bosque tras dejar de contar con Capdevila ya tiene dos jugadores asentados que mantienen el nivel de excelencia de la Roja. En el lateral derecho salió airoso Arbeloa de un nuevo pulso con la estrella de Francia, Frank Ribery. Es la sexta vez que se enfrentaban y de nuevo se impuso la fuerza defensiva del español.

El esfuerzo extra de Xabi Alonso. Aporta el centrocampista de Tolosa un aspecto futbolístico diferente a la selección. Es la fusión de estilos. Al del toque en corto y el juego asociativo, Xabi aporta la visión del desplazamiento en largo. En París jugó con molestias de pubis que arrastra desde hace dos meses y su esfuerzo extra tuvo recompensa. Ayudó a destruir el juego del rival junto a Sergio Busquets y fue eficaz en la construcción, con un noventa por ciento de acierto en el pase.

La magia de Iniesta. Recibió patadas y se mantuvo en pie hasta el final. Jugó renqueante la primera parte tras una dura entrada y solo la agresividad de los futbolistas franceses pudo frenar su magistral clase. Lleva el balón cosido a su bota. Anestesia al rival con su fútbol. Y su exhibición llegó a tal punto que el público francés le despidió con una ovación rendido a su fútbol. El mago dio un nuevo recital. Cuando España más le necesitaba, de nuevo Andrés apareció para liderar su juego ofensivo.

Acierto de Del Bosque. En el empate ante Finlandia fue criticado por sus cambios. Debió meter antes a Navas y renunciar a un defensa ante un rival que no atacaba. Se desquitó en Saint Denis y Navas aportó lo que se esperaba de él. Dio oxigeno su presencia, pidió el balón siempre y encaró al rival. Sus centros no encontraron muchas veces rematador porque faltaba aire a jugadores de arriba y no había un nueve nato. El seleccionador admitió dudas para confeccionar el equipo y acabó apostando por Villa en la zona del nueve. El Guaje estuvo gris en su participación, aislado del juego del resto del equipo, pero dejó un trabajo clave. El gol nace de un movimiento suyo en el que arrastra a los centrales y Pedro saca beneficio.