VITORIA. Sorpresa e indignación. Sin quererlo, el Deportivo Alavés acaba de verse envuelto en un problema extradeportivo que le ha obligado a tomar severas medidas para defender su integridad y que en el futuro nadie ose apropiarse de su nombre para hacer negocio. El club vitoriano ha presentado una denuncia en el Juzgado de Instrucción en Funciones de Guardia de la capital alavesa debido a unos presuntos delitos de estafa y falsedad documental.
La entidad del Paseo de Cervantes notificó ayer que en el último semestre de 2012 ha recibido comunicaciones por parte de diversos ciudadanos residentes en Sudamérica alertando de la existencia de indicios de una posible estafa en sus países de origen en cuya trama se ha visto implicado de forma indirecta el Deportivo Alavés. En unos casos, las comunicaciones han procedido de conjuntos colombianos que han puesto en antecedentes a los directivos alavesistas sobre que algunas personas de origen desconocido están invitando a distintos futbolísticas a realizar pruebas futbolísticas con el equipo gasteiztarra.
MÓVIL ECONÓMICO El móvil usado para ello parece ser el requerimiento de 300 euros a los perjudicados para acelerar los trámites del visado. De la documentación remitida por unos y otros, totalmente falsa según explicó el Deportivo Alavés, sobresalen dos supuestos "Convenios de Filialidad", dos "Contratos de trabajo para la práctica profesional del fútbol", y un modelo "Carta-Invitación" a jugadores extranjeros para viajar a Vitoria a realizar la citada prueba con el fin de ganarse un contrato profesional.
En la denuncia interpuesta por el club que preside Avelino Fernández de Quincoces, que ante todo persigue que nadie puede sacar tajada económica de las arcas albiazules, se señala con rotundidad que ninguno de los documentos ha sido elaborado por el Deportivo Alavés, personal dependiente del mismo o con vinculación profesional con la entidad. Igualmente, se reitera que los mismos son falsos, lo cual se desprende por la falta de membrete oficial del club o la falsa identidad de un supuesto notario del Colegio de Madrid. Por último, también se niega de forma categórica cualquier tipo de relación de la entidad con dichos hechos.
Dicha denuncia ya ha sido admitida a trámite correspondiendo su conocimiento al Juzgado de Instrucción nº 2 de Vitoria, el cual ha acordado la práctica de diligencias al efecto, estando a la espera de su resultado. En definitiva, un hecho insólito en la nonagenaria historia de un club que jamás había sido víctima de algo así y confía en que los hechos se esclarezcan cuanto antes para que su honor quede restablecido.