vitoria. Fernando Alonso, ahora con 31 años, volvió a beber de la misma desazón. Todo se alineó en Brasil, en el circuito Juan Carlos Pace de Interlagos, para que el asturiano pudiera prolongar la apurada de su oportunidad, porque su ritmo no era de podio, condición indispensable para poder ser campeón, y, además de todos los contratiempos ajenos, Hulkenberg y Hamilton se chocaron para su regocijo, lo que le colocó en el cajón, tras el vencedor Button. A pesar de todo ello, el bicampeón revivió su desgracia, sumó un nuevo episodio de derrota por minucia. Ayer fue por 3 puntos -más bien cuatro, porque en caso de empate hubiera ganado Vettel por su mayor número de victorias este curso-; en 2007, cuando rodaba con McLaren, perdió por 1 punto respecto a Raikkonen, mientras, en 2010 fueron 4 puntos los que alejaron de la corona que fue la primera de Vettel.
"No creo que hayamos perdido el título en Brasil, sino en alguna otra carrera que tuvimos mala suerte", dijo Alonso. "Se ha perdido (en Bélgica) cuando Grosjean pasó por encima de mi cabeza, se ha perdido en Japón, cuando sorprendentemente Vettel pudo salir desde la pole (tras recibir solo una advertencia por entorpecer a Alonso)", añadió, omitiendo que Vettel ha sufrido en dos ocasiones problemas con el alternador que le sacaron de los dos puntos en ambas carreras.
Sin embargo, el asturiano claudicó satisfecho: "Me queda una sensación muy, muy buena de este 2012, con mucho el mejor año de mi carrera". Respecto al desenlace, se proyectó conforme. "Ya era un milagro estar luchando por el Mundial y ha sido un milagro hasta la última curva", concluyó.