Vitoria. Se le atribuyó el sobrenombre de malabarista pero en Barcelona tenía uno que le daba mil vueltas en la materia, Ronaldinho, hasta que uno y otro, al unísono, salieron por la puerta por orden de Guardiola con el objetivo de airear el vestuario de conflictos. Pero, más que polémicas, si algo ha coleccionado Anderson Luis de Souza, Deco (27-VIII-1977, São Bernardo do Campo, São Paulo, Brasil), es títulos, el último, su segundo cetro liguero con el Fluminense tras los conquistados con Oporto, Barça y Chelsea. "Gracias, Fluzão! Nunca pensé volver a mi país y vivir tantos momentos maravillosos como este", se felicitó el centrocampista, cuya técnica, arropada por su forma de pisar el cuero, presionar a los rivales y de robar balones dejó perplejo a Frank Rijkaard. Desde luego, Iniesta se fijó en él porque evoca muchas similitudes en la manera de acariciar la pelota y en la disposición táctica en el campo.

Se adjudicó el Fluminense nuevamente el campeonato, por segunda ocasión en tres años, gracias a que ha mantenido el bloque, un espíritu incansable de brega y un artístico movimiento del esférico. Retuvo la medular como gran secreto, con futbolistas como Fred, autor del gol decisivo al Palmeiras la pasada semana (2-3), Diguinho y el colombiano Edwin Valencia acompasando a Deco, amén de una retaguardia formada por Gum, Leandro Euzebio, Carlinhos y Digão. Quien faltó en el éxito de 2010 fue Thiago Neves, que sí contribuyó a alcanzar la final de la Libertadores en 2008 y la de la Copa Sudamericana en 2009, antes de recalar en el Hamburgo, Al Hilal saudí y Flamengo, máximo rival del Flu, para luego retornar a casa.

Desde el banquillo el artífice técnico se llama Abel Braga, que hace un año recogió el testigo del campeón Muricy Ramalho, proponiéndose continuar con los excelentes resultados pese a que haya tenido que primar los puntos al espectáculo más de una vez. Pero la calidad de gente como Wellington Nem ha garantizado el buen juego, mientras en la portería el seguro respondía al nombre de Diego Cavalieri. Una sola derrota en su feudo, ante el Atlético Goianiense, último clasificado y ya descendido a Segunda, y solo dos a domicilio (Gremio y Atlético Mineiro) hicieron el resto, aunque este último equipo aguantó el pulso con firmeza hasta que pereció desinflado víctima de las limitaciones de su banquillo.

El gran reto de Fluminense pasa ahora por conseguir su primer gran éxito internacional, ya que el Fluminense no celebra un título ante clubes extranjeros desde la Copa Río de 1952, y es por eso que Deco se haya comprometido a seguir vistiendo de corto al menos hasta 2013. No es el único jugador en el concierto mundial que ha firmado un póquer de títulos domésticos a lo largo de su currículum. También lo lograron Rivaldo, Yaya Touré, Van Bommel, Kezman, Robben, Nelson Cuevas y José Manuel Moreno. La diferencia reside en el arte.