Madrid/Valencia. Ballesteros y Pepe vuelven a estar en el ojo del huracán. Tras protagonizar en el pasado algunas de las acciones más deleznables que se han visto en un terreno de juego, ambos futbolistas pudieron verse involucrados en una pelea barriobajera a la conclusión del encuentro del pasado domingo entre el Levante y el Real Madrid que no hace sino alimentar la mala leyenda que acompaña a dos jugadores incorregibles. Algunas fuentes apuntan incluso a que el fornido defensa valenciano le propinó un puñetazo en la cara al luso en lo que constituyó una reedición de las agrias polémicas entre estos dos equipos con muchas cuentas pendientes desde el pasado.

El colegiado Muñiz Fernández, que obvió un alevoso codazo en el minuto 3 de David Navarro sobre Cristiano Ronaldo, recogió en el acta un quinto punto en otras observaciones en el que señala incidentes en el túnel de vestuarios que provocaron la intervención de las fuerzas de seguridad. "Una vez finalizado el partido, mientras nos dirigíamos al interior de las instalaciones, en la zona que separa ambos vestuarios, nos encontramos a un número reducido de jugadores, técnicos, personal de ambos equipos y fuerzas de seguridad, intentando mediar entre dos personas que estaban discutiendo en actitud provocativa y amenazante", escribió el colegiado astuariano, a quien el local Juanlu criticó que "nos ha tenido muchísimo desprecio mientras que a los jugadores del Madrid les daba palmaditas en la espalda y les guiñaba el ojo".

Pero no quedó ahí la trifulca, sino que otros jugadores del Levante informaron de una actitud reprochable del madridista Pepe. "Antes de que entrara al vestuario he visto a Pepe como entraba desde el campo a los vestuarios bailando, riéndose y mofándose de nosotros. Luego ha entrado a su vestuario y con la puerta abierta ha estado haciendo eso. Lo ha visto todo el mundo. Seguridad, la policía, su equipo, el nuestro. Es verídico al cien por cien", explicó Juanfran.

El Real Madrid desmintió ayer esta versión. En un comunicado oficial, el club blanco subrayó "el comportamiento ejemplar" de todos sus jugadores y de su cuerpo técnico "durante el transcurso de un partido celebrado en condiciones muy adversas para la práctica del fútbol", a las que, añadió, su equipo "supo sobreponerse con profesionalidad, entrega y deportividad". "A la finalización del partido, la actitud y el comportamiento de los jugadores, cuerpo técnico y miembros de la expedición fueron en todo momento correctos e intachables", estimó la entidad madrileña, que rechazó "las afirmaciones efectuadas en algún medio sobre supuestas provocaciones" de Pepe "hacia el vestuario local".

Para echar más leña al fuego de esta agria polémica, Sergio Ramos también quiso atizar de lo lindo al central del Levante. "Siempre quiere llamar la atención", dijo refiriéndose a Ballesteros. "Si le gusta más el boxeo que cambie de deporte, se dedique a eso y no al fútbol", le aconsejó. El andaluz también ofreció su versión respecto a lo sucedido tras el pitido final. "No ha habido tiros en el vestuario pero hay gente que no sabe aceptar la derrota. Siempre hay alguno que da la nota", confesó.

Mientras tanto, David Navarro aseveró ayer que la acción en la que golpeó en el rostro al madridista Cristiano Ronaldo fue "totalmente involuntaria" y apuntó que ha telefoneado al jugador portugués para interesarse por su estado y desearle "una pronta recuperación". El central azulgrana, en declaraciones a la web oficial del Levante UD, reveló que la acción en la que le produjo le brecha a Cristiano Ronaldo en el partido del pasado domingo ante el Real Madrid, fue "totalmente involuntaria". "Fue una jugada fortuita, en ningún momento fui a hacer daño a Cristiano Ronaldo. Son lances del juego, y lamento haberle hecho una herida, pero repito que fue algo totalmente involuntario", aseguró. David Navarro además, confirmó que ayer por la mañana se había puesto en contacto con Cristiano Ronaldo "para interesarme por su estado y desearle una pronta recuperación".

No se espera, en cualquier caso, que el Comité de Competición entre de oficio para sancionar estos incidentes. Salvo que haya una denuncia del Real Madrid, tampoco habrá un castigo ejemplar para David Navarro, que el domingo añadió otra acción antideportiva a un largo historial de conflictos. Llorente, Messi, Burdisso o Figo ya sufrieron su dureza.