VALLADOLID Dani Hernández; Rukavina, Rueda, Marc Valiente, Balenziaga; Ebert, Álvaro Rubio (Neira, min. 65), Víctor Pérez, Omar (Bueno, min. 60); Óscar y Guerra.

REAL SOCIEDAD Zubikarai; Carlos Martínez, Mikel, Íñigo Martínez, De la Bella; Bergara, Illarramendi, Griezman (Pardo, min 78); Castro (José Ángel, min. 73), Vela (Prieto, min. 66), y Agirretxe.

Goles 0-1: Min. 36, Griezmann. 1-1: Min. 43, Ebert. 1-2: Min. 56, Griezmann. 2-2: Min. 75, Óscar.

Árbitro Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a Rueda, Ebert, Carlos Martínez y Mikel González.

Estadio Estadio José Zorrilla. 12.500 espectadores.

VALLADOLID. Real Valladolid y Real Sociedad empataron ayer en un partido en el que pudo ganar cualquiera, aunque finalmente acabó en tablas (2-2) después de que los donostiarras se adelantaron en dos ocasiones a través de la inspiración goleadora del francés Antoine Griezmann.

Los locales afrontaron el duelo con la baja de su ariete titular, el angoleño Mateus Alberto Manucho, suplido por el malagueño Javi Guerra. Éste fue el cambio principal en la alineación del Valladolid junto al de Rueda en lugar del portugués Henrique Sereno, con bronquitis.

En medio campo ninguno de los dos equipos apostó ayer por el músculo y sí por la pausa y la calidad. Con Manucho, el Valladolid había abogado por un fútbol más directo, pero con Guerra y con Álvaro Rubio se asoció bastante más. Los de Djukic despertaron de su letargo transcurridos los primeros diez minutos y la Real se volvió más cautelosa que audaz, con dos líneas de cuatro protegiendo a Zubikarai. Buscaba el contragolpe el equipo vasco que, en un santiamén, se plantaba en el área Al poco de la reanudación, Antoine Griezmann remató al larguero. Fue cinco minutos antes de acertar plenamente con la meta de Dani Hernández en un golazo para enmarcar tras un disparo rotundo que se coló como un obús.