Duración: 52 minutos de juego.

Saques: 1 de Barriola y 2 de Berasaluze VIII.

Pelotazos: 200 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 5 de Barriola y 13 de Berasaluze VIII.

Errores: 6 de Barriola y 1 de Berasaluze VIII.

Faltas de saque: 1 de Barriola y 1 de Berasaluze VIII.

Marcador: 1-1, 2-1, 2-2, 3-2, 3-3, 4-7, 4-8, 5-11, 5-12, 6-20, 11-21 y 11-22.

Botilleros: Mikel Irigoyen aconsejó a Abel Barriola desde la silla y Josetxu Areitio hizo lo propio con Pablo Berasaluze.

Incidencias: Gran entrada en el frontón Santanape de Gernika. Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio de la LEP.M (dentro del Grupo 2).

Gernika-Lumo. Como un cañón arribó ayer en el Último Lunes de Gernika Pablo Berasaluze. Esbozando un gran encuentro, en el que nada hubo que objetar a su juego -tuvo intensidad, defensa y mordiente-, el delantero berriztarra fue un misil de dificilísimo control para Abel Barriola, siempre a merced del gran delantero vizcaino. Y es que hizo todo bien el manista de Asegarce, a pesar de que contaba con la vitola de víctima ante un zaguero que ya conoce las mieles de la gloria en el Cuatro y Medio; sin embargo, Pablo se quitó cualquier esquirla de distancia entre ambos de encima a toda velocidad, al imprimir a su juego dentelladas de virulencia y brega. No falló siquiera el habilidoso puntillero de Berriz en la batalla fuera del frontis cuando Abel, un experto en tales lides, le forzó a separarse de su zona de influencia natural.

Así, en un inicio que barruntaba un duelo igualado, de pelea, de batalla, en la que la trinchera la ocuparía Abel y el cuerpo a cuerpo, el campo de batalla descarnado, Pablo, se sucedieron los golpes para ambos bandos. No fue una constante, porque Berasaluze tomó las riendas del pura sangre leitzarra con armonía y clase. Esperó en un juego que no es el suyo para imprimir golpe y clase a cada tanto y le dio velocidad al cuero cuando era necesario. Hasta adelantarse. 4-11.

Abel no mostraba más batalla que la que tenía fuera del frontis y, sin el foco colocado en la delantera más extrema, Pablo dominó los tantos, aguantando mucho en defensa y culminando como mejor se lo pedía el cuerpo. Y trabajó y trabajó el berriztarra, poniendo al extremo sus músculos y sus pulmones ante un rival que exige mucha potencia y garra cuando los tantos se alargan. Le tuvo contra las cuerdas Berasaluze, le tentó y se alargó la distancia entre ambos hasta un increíble 5-20. Y todo porque Pablo deslumbraba en una versión estratosférica de sí mismo, en un estado grandilocuente de juego.

Reacción de Abel No se achantó el leitzarra y cuando tuvo pelota exprimió el aire y el físico del delantero vizcaino, maltratado en la brega de los cuadros delanteros. Fue construyendo una red de tantos para encontrar colchón, pero todos marcados bajo un mismo patrón: jugar siempre a bote, con honestidad con respecto a su forma habitual. No se volvió loco Barriola.

A Pablo se le puso la cosa cuesta arriba porque el físico no le dejaba respirar y su adversario encontró una ventana abierta después de tener la puerta cerrada a cal y canto. Se puso 11-20, pero no lo aprovechó. Una falta de saque dio el tanto y alas al misil de Berriz, que solamente tuvo que currar hasta que Barriola tiró la apertura fuera.

De este modo, Pablo Berasaluze empieza la liguilla de cuartos de final con victoria y la semana que viene se enfrentará a Juan Martínez de Irujo en el Labrit de Iruñea, con la finalidad de entrar en semifinales del torneo.

Victoria vizcaína en juveniles Los manistas vizcaínos Etxebarria y Arandia se llevaron ayer la txapela que les acredita como campeones juveniles del torneo del Último Lunes de Octubre al ganar en el Santanape a los pelotaris de Bera Errandonea y Martínez por un ajustado 22-19.

En el encuentro telonero de los profesionales, Asier Olaizola y el local Alexis Apraiz se impusieron en un partido muy duro a Mikel Olaetxea y Jon Ander Albisu, por 22-14.