Vitoria. Tras una semana intensa de reuniones bilaterales, Mediapro y Prisa TV alcanzaron ayer un principio de acuerdo para las retransmisiones de los partidos de fútbol y que tendrá validez para tres temporadas, hasta 2015, una entente que se consiguió gracias a la intervención los dirigentes de las dos empresas enfrentadas, además de la implicación del Consejo Superior de Deportes (CSD). Todo apunta a que la Liga de Primera División tendrá un reparto similar al de estas últimas campañas (GolTV, Canal+1 y Canal+Liga), con la diferencia de que el partido en abierto pasa del sábado a las 22.00 horas a lunes a las 21.00 horas, y que solamente lo dará la Sexta. Eso sí, ninguno de ellos, sin pago de por medio, será del Real Madrid y Barcelona. En la primera jornada, la cadena privada se encargará de la retransmisión del Zaragoza- Valladolid a las 23.00 horas.

Aunque todavía no se han hecho públicos los detalles del reparto de los encuentros, fuentes cercanas a la negociación señalan que el nuevo pacto permitirá seguir la Liga de la Estrellas por la televisión en unas condiciones similares a las que ha habido hasta ahora: los canales de pago Gol TV y Canal+Liga (Canal+ y Canal+Liga 2) se reparten el grueso de los encuentros en directo de Primera (y Segunda), y habrá un partido por jornada en una cadena sin codificar, tal como establece la ley. En esta jornada que abre el campeonato se podría sin embargo establecer el denominado derecho de arena, de manera que cada plataforma emitirá el partido en función de quién tenga los derechos del equipo local. La cadena de Jaume Robles, Gol TV, tendría la suerte de cara, porque la mayoría de sus clubes juegan en casa esta jornada inicial, entre ellos Barça y Madrid, y emitiría siete choques. Por su parte, la plataforma de Prisa solo tres, entre ellos el Athletic-Betis. También es posible que el Barcelona-Real Sociedad sea el que se emita a través de Canal Plus.

Las negociaciones han sido muy duras pero al final parece que ha primado el consenso, por el bien del espectador que, eso sí, tendrá que rascarse el bolsillo, y más con la subida del IVA del 8% al 21%.