FUERON menos de diez segundos de competición y mucha parafernalia antes de colocarse en los tacos de salida. En carrera casi nadie se percató de que el jamaicano Yohan Blake lucía en su muñeca derecha un llamativo reloj, pero los jueces del Comité Olímpico Internacional (COI) decidieron abrir una investigación por si el velocista había incurrido en una infracción al artículo 40, que impide a los participantes en los Juegos Olímpicos hacer publicidad durante las pruebas.
Yohan Blake es un soporte rentable para las marcas. Más en esta cita olímpica en la que se presentaba como la alternativa al poder establecido que representa su compatriota Usain Bolt, el relámpago inalcanzable, al que había derrotado en las pruebas de calificación de su país, tanto en los cien metros como en el doble hectómetro.
No se sabe si la firma suiza de relojes de alta gama Richard Mille decidió fichar al atleta o fue este quién decidió darse un capricho y aprovechar su presencia en la cita olímpica para mostrarlo al mundo desde el estadio de Londres. El caso es que el pasado domingo, pasadas las 22.45 horas, Blake llamó la atención tanto por su espectacular duelo con Bolt, como por el peluco que portaba en su muñeca desde el momento que saltó al tartán. Los colores de la bandera de Jamaica convertían a la joya valorada en 300.000 euros en un punto de atención ineludible. El amarillo de la correa destacaba sobre la oscura piel del velocista.
El reloj, de la misma marca que el que le robaron a Rafa Nadal del hotel de París donde estaba alojado durante la disputa del Roland Garros, está valorado en unos 300.000 euros y cuenta con tecnologí de última generación.
El director de Comunicación del COI, Mark Adams, aseguró ayer que analizarán el dato, aunque reconoció que "no lo he visto, pero supongo que sí, que vamos a examinar el caso y lo vamos a analizar".
Blake, mientras tanto permanece a la espera, aunque también disputó las pruebas de clasificación de 200 metros con el polémico reloj en su muñeca. Puede enfrentarse a una sanción o incluso a ser descalificado. Pero, ¿quién será el valiente que se atreva a dejar fuera de competición al alter ego de Bolt. Y todo por un simple reloj, aunque no sea tan simple.