LONDRES. El chino Zou Kai, en suelo; el húngaro Krisztian Berki, en caballo con arcos; y la rumana Sandra Izbasa, en salto, ganaron en el North Greenwich Arena las primeras finales por aparatos de la gimnasia. Entre los nuevos campeones, solo Zou había obtenido la mejor nota en la ronda de clasificación, aunque ni la victoria de Berki, doble campeón mundial y europeo, ni la de Izbasa, dos veces oro continental, pueden considerarse una sorpresa.
En suelo, Zou Kai, que ya había ganado el oro en Pekín y que es subcampeón mundial de este aparato, defendió sin problemas los 6,9 puntos de dificultad de su ejercicio. La altura de sus saltos le permitió hacer las series con holgura y clavar todas las diagonales excepto la última, en la que dio un pequeño paso. Fue puntuado con un 15,933 que resultó inalcanzable para el resto. El flamante campeón olímpico absoluto, el japonés Kohei Uchimura, también campeón mundial en suelo, abrió la final con un ejercicio con dificultad de 6,7 que le valió 15,800 puntos. Solo clavó totalmente la última diagonal y tuvo que dar pequeños pasos de asentamiento en el resto, suficiente para marcar la diferencia con el casi perfecto ejercicio de Kai. El bronce fue para el ruso Denis Ablyazin, ganador de ese mismo metal en los Europeos de este año, con idéntica nota de 15,800, pero perjudicado por los criterios de desempate: su ejecución fue de 8,700 y la de Uchimura de 9,100. Ya fuera del podio, pero como sorprendente cuarto clasificado, terminó el chileno Tomas González, con 15,366 puntos en su primera final olímpica y sus primeros Juegos. El subcampeón olímpico absoluto, el alemán Marcel Nguyen, no estuvo a la misma altura que en el concurso general y cerró último de los ocho.
En caballo con arcos la final se presentaba muy abierta, tras los errores cometidos por los mejores en la fase de clasificación. Ni chinos, ni japoneses ni estadounidenses lograron representación. Krisztian Berki, con amplísimos molinos favorecidos por sus 178 centímetros de altura, y un ritmo endiablado, logró 16,066 puntos que parecían asegurarle el oro. Pero se lo puso difícil con su buena actuación, de una cadencia pausada totalmente opuesta a la del húngaro, el británico Louis Smith, que había sido el mejor en la clasificatoria. Los jueces dieron al de casa la misma nota, pero eso no le permitió igualar a Berki porque prevalecieron los 9,166 puntos de ejecución de éste, sobre los 9,066 de Smith. Otro gimnasta británico, Max Whitlock, ganó la medalla de bronce pero a gran distancia, con 15,600 puntos. El ruso Davis Belyavski tuvo dos fallos graves al perder la tensión en las piernas y golpear con un pie la grupa del potro antes de salir, que le relegaron a la séptima posición.
En la única final femenina de ayer la de salto, la rumana Sandra Izbasa no erró. La doble campeona europea de este aparato concluyó con nota media de 15,191 puntos, por delante de la favorita estadounidense Mc Kayla Maroney, con 15,083, y de la rusa Maria Paseka, con 15,050, pese a salirse del carril de llegada. Izbasa aseguró con dos saltos que domina, de 6,1 y 5,8 de dificultad. Saltaba la última y, tras ver el error de Maroney, un 15,383 y un 15 justo en el segundo le bastaron para hacerse con la victoria.