NORUEGA Grimsbo; Koren (6, 2p), Breivang (2), Frafjord (1), Snorroeggen (-), Alstad (1) y Johansen (2) -equipo inicial- Haraldsen (ps), Nostvold (-), Lunde-Borgensen (3), Sulland (-), Kurtovic (1), Loke (2) y Herrem (2).
ESPAÑA Navarro; Alonso (7, 5p), Mangué (-), Aguilar (1), Nely Carla Alberto (3), Eli Pinedo (2) y Begoña Fernández (3) -equipo inicial- Ciobanu (ps), Marta López (-), Barnó (-), Beatriz Fernández (6), Cuadrado (3), Amorós (-) y Elorza (-).
Marcador cada cinco minutos 2-0, 2-2, 5-4, 8-7, 9-9 y 11-11 (Descanso) 13-14, 14-16, 15-19, 18-22, 19-24 y 20-25 (Final).
Árbitro Ljubic y Krstic (SLO). Expulsaron por tres exclusiones a la jugadora española Verónica Cuadrado (m.57).
Estadio 'Caja de Cobre' ante unos 7.000 espectadores.
Londres. La selección española femenina de balonmano se enfrentará con Croacia en los cuartos de final, tras imponerse ayer a Noruega, en un encuentro en el que, pese a preservar durante muchos minutos a sus mejores jugadoras, España fue siempre mejor que el especulativo conjunto nórdico. Con la clasificación ya asegurada para los cuartos de final, el conjunto español pensó siempre más en dosificar esfuerzos con vistas al decisivo choque del próximo martes, que en plantar cara a la poderosa Noruega tal y como confirmó la presencia en el banquillo mediada apenas la primera mitad de Macarena Aguilar, Marta Mangué o Begoña Fernández, tres de los puntales de la selección, a los que el técnico Jorge Dueñas les concedió descanso.
Pero ni las constantes rotaciones mermaron el potencial del conjunto español, que liberado de tensión una vez logrado el primer objetivo con el que llegó a Londres, mostró una muy buena versión con sus jugadoras menos habituales.
Agarradas al brazo de Fernández, que sólo erró uno de los cinco lanzamientos de nueve metros que intentó, España no sólo se mantuvo viva en el tanteador, sino que incluso llegó a entrar en los minutos finales con ventaja en el marcador (10-11). Una renta que se encargó de enjugar la lateral Kristine Lunde-Borgensen, la más entonada del conjunto nórdico en la primera parte, junto con la guardameta Kari Grimsbo, que llegó al descanso con un notable 42% de paradas.
Su actuación que prosiguió en la segunda mitad, en la que la portera nórdica fue la máxima responsable de que España no rompiese antes el marcador. Pero ni la inspiración de Grimsbo pudo contener por más tiempo a un equipo español en el que debutó la extremo Marta López, que aterrizó ayer mismo en Londres para sustituir a la lesionada Carmen Martín.