¿Por qué eligió el balonmano?
Mi hermana Patri y yo empezamos a jugar al balonmano en la escuela. Practicábamos un poco de cada deporte. El balonmano era el que mejor se nos daba y con el que más ganas poníamos. Le dimos continuidad, y ya ves, hasta ahora.
¿Cómo transcurrieron los primeros pasos?
Duros, muy duros. Nos fuimos al Arrate y después al Bera Bera. Salir de casa a los catorce años y ponerte a vivir sola no es nada fácil. Aún así, pienso que si no hubiésemos arriesgado dando ese paso no habríamos llegado hasta donde hemos llegado.
¿Qué valoración hace de sus años como jugadora en el Ribarroja, Sagunto e Itxako?
Al principio siguieron siendo duros por estar lejos de la familia, novio… Pero al final fueron bonitas etapas a la vez que diferentes entre sí. En cada club me adapté a distintos tipos de juego, disciplina, gestión y valoración del balonmano. Aprendí mucho.
Después va a una de las mejores ligas del mundo, la danesa. ¿Cómo fue la experiencia?
El primer mes fue muy duro, me costó mucho acostumbrarme a todo. Llegué en agosto, sola, sin saber el idioma... Pero tuve que tirar para adelante, no había otra. Siempre había soñado con jugar en Dinamarca, y tenía que aprovechar la experiencia, no podía estar cumpliendo mi sueño y estar triste. Le di la vuelta, e intenté sacar el mayor rendimiento posible de mí y de mi equipo, y finalmente la experiencia fue muy buena.
Ha dicho que su sueño era jugar en Dinamarca. ¿Por qué? ¿Qué tiene de diferente?
La liga es 100% profesional y más divertida. Todos los equipos son competitivos, el último es capaz de ganar al primero. Hay mucha afición. Para las cuatro de la tarde no hay nadie en la calle, pero los pabellones están llenos, sea el equipo que sea. Además la mujer está tratada igual que el hombre. Es completa en todos los sentidos. A parte de lo deportivo, los equipos tienen más cobertura en los medios de comunicación.
¿Cómo es pues el papel de los medios de comunicación aquí?
Podría ser mejor. Yo siempre digo que el ser chica no tiene por qué ser peor. Yo trabajo lo mismo que un jugador de balonmano. Nuestro balonmano es diferente al masculino, pero creo que tiene su encanto. Yo les animo a que nos sigan, porque se van a divertir con toda seguridad.
Volviendo al ámbito deportivo, decide regresar a Donostia. Han cuajado un año espectacular. ¿Diría que ha sido la mejor temporada de su carrera?
No la mejor, pero sí la que más feliz he estado, porque nos han acompañado los resultados. La pena fue en Europa, que tuvimos la mala suerte de cruzarnos con uno de los favoritos en cuartos. Lo demás, he disfrutando del juego y de mis compañeras. Y lo del Mundial tampoco pudo salir mejor.
Narre el gol del Mundial.
Nada, me tocó a mí, pero estoy segura de que si le tocaba a otra de mis compañeras lo hubiese metido porque era lo que queríamos, y a garra no nos gana nadie.
¿Qué sintió en ese instante?
No me di cuenta ni de que era el gol de la victoria, por la tensión que teníamos en ese momento. Luego en frío me puse a pensar y me di cuenta de que tal vez era el gol más importante que he marcado en mi carrera.
¿Ha sido el mejor momento de su vida deportiva?
Sí, uno de los mejores. Quizá no el momento del gol, pero sí el de subirnos al podium.
Se escapó la Copa en la final ante el Itxako. ¿Que sensación se le quedó al tener tan cerca un título?
Agridulce, porque perdimos haciendo un mal partido. Lo lógico era que el Itxako ganara porque tiene mejor plantilla y más presupuesto. Pero los partidos anteriores habían sido buenos y en la final debimos estar mejor.
Pero han hecho historia: segundas en liga, disputarán la 'Champions' la próxima temporada… ¿cómo se ha vivido esto dentro del vestuario?
Con muchísima ilusión. Yo ya tuve la oportunidad de jugar en Champions, pero hacerlo con el Bera Bera será especial para mí. Será la primera vez para este club y espero que podamos traer buenos refuerzos para pasar esa previa, y andar bien en copa y liga.
Ha dicho que será especial disputar la 'Champions' con el Bera Bera. Además, acaba de renovar su contrato. ¿Qué significa para usted el Bera Bera?
Es mi club, mi casa, siempre lo he dicho. Cuando salí cada año dije que volvería. Al final hice siete temporadas fuera, pero tenía que terminar donde empecé, y ahora estoy muy contenta.
Ya ha comenzado el Preolímpico y si todo marcha bien, acudirá a los Juegos de Londres. ¿Se le hará larga la temporada?
Muy larga, sí. Lo normal es que podamos reponer pilas en verano para volver como nuevas. Si nos clasificamos para Londres va a ser duro porque estaremos concentradas, pero es algo con lo que todo el mundo soñaría.
Si todo va bien, ¿qué papel jugará España en los Juegos?
Como en cualquier otro campeonato del mundo o Europa. Podemos estar entre las primeras y desde luego iremos a por ello.
¿Ve al grupo capacitado para lograr otra medalla?
Por supuesto que sí.
En aquellos años duros en los que salió de casa para jugar al balonmano, ¿pensaba que llegaría hasta donde ha llegado?
Jamás. Siempre he soñado con llegar a ser una gran jugadora y jugar en la selección, pero nunca me imaginaba algo así. Eso sí, también pienso que lo que tengo es por que me lo he ganado. Nadie me ha regalado nada. He trabajado cada día para mejorar y hoy es el día en que puedo decir igual que he llegado a un buen nivel en el balonmano profesional. Pero a base de trabajo y sacrificio.
¿Cuánto tiempo calcula que nos queda de Eli Pinedo en el balonmano profesional?
No lo sé porque Eli Pinedo también quiere ser madre y se le va pasando un poquito el arroz. De momento he renovado otras dos temporadas con posibilidad de retirarme en la segunda. Ya veremos entonces lo que pasa.
¿Sueña con algún título?
Por supuesto, retirarse con un título sería maravilloso.
¿Pretende seguir ligada al balonmano una vez retirada?
Seguramente sí, seguiré viendo partidos y seguiré viniendo a Donostia, pero no sé dónde veo mi futuro. Ya te digo, por ahora, lo primero que me planteo es la maternidad y luego ya se verá.
¿Y qué es del futuro del balonmano después de que hayan salido a la luz casos como el del Itxako?
Hay que intentar superar este bache que se está viviendo no solo en el balonmano, sino en todos los deportes y trabajos. Nos afecta a todos. En lo que respecta al balonmano, tenemos que intentar que todo lo que hemos conseguido después de tantos años de trabajo no se tire por la borda: el tema de contratos profesionales, cotizar en la Seguridad Social… Sería una pena perderlo.
¿Y del devenir del balonmano de Euskadi?
Jugarán un papel esencial los medios de comunicación. Por ejemplo, tal vez este año se retire mi hermana Patri Pinedo. No es Mikel Aranburu, pero es Patri Pinedo y ha conseguido lo suyo. Y seguramente no se dirá casi nada, porque es mujer, y encima del balonmano. Creo que si tuviésemos más cobertura, el balonmano subiría en aficionados y se evitarían los problemas. Pero hay futuro.