Duración 42:37 minutos.

Saques 2 de Olaetxea (tantos 6 y 7).

Faltas de saque Ninguno.

Pelotazos 207.

Tantos en juego 14 de Retegi Bi y 5 de Olaetxea.

Errores 1 de Retegi Bi y 8 de Olaetxea.

Marcador 0-1, 1-1, 6-1, 6-3, 9-3, 9-4, 14-4, 14-7, 18-7, 18-8 y 22-8.

Incidencias Partido correspondiente a los octavos de final del Manomanista de la LEP.M disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. Algo menos de media entrada (unos 350 espectadores). De salida se cantaron posturas de 100 a 60 favorables a Retegi Bi. Ejercieron de botilleros Julián Retegi (con su hijo Julen) e Iraitz Olaetxea (con su hermano Mikel). Antes del comienzo del encuentro, Julián Retegui recriminó a la intendencia de Asegarce el haber cambiado una de las pelotas que su hijo eligió en la elección de material del pasado jueves.

Tolosa. Jugando a bote, con paciencia y una pequeña dosis de calidad, Julen Retegi finiquitó su clasificación para los cuartos de final del Manomanista de la LEP.M. Lo hizo con el marcador más abultado en lo que va de competición, pero el resultado resulta engañoso, ya que el delantero de Eratsun necesitó de casi tres cuartos de hora de partido y más de 200 pelotazos para deshacerse de un Mikel Olaetxea peleón, pero al que su entrega no le valió para hacer frente a un rival tremendamente superior en todas las facetas del juego.

El triunfo de Julen Retegi puede considerarse como un viaje en el tiempo. El eratsundarra recurrió al juego clásico a bote para tumbar a Olaetxea. De tal manera que hasta algún espectador le recordó esta manera de jugar a la del padre del delantero de Aspe. Retegi Bi exhibió pegada, paciencia y una capacidad técnica para tirar dejadas al alcance de muy pocos. De todo ello tomó buena nota su próximo rival, Aimar Olaizola, que no perdió detalle del encuentro desde uno de los asientos de la grada del Beotibar.

Pese a que fue Olaetxea el primero en golpear (0-1), Julen Retegi encadenó seis tantos consecutivos (6-1) que le brindaron la oportunidad de vivir un partido relativamente tranquilo. La estrategia del eratsundarra no tenía secretos: pegar más que su oponente hasta derribar su resistencia o hasta encontrar el momento oportuno para concretar la faena con un remate certero. Sin embargo, Retegi Bi no se prodigó en exceso con la dejada, a la que recurrió en contadas ocasiones. Sobre todo en la recta final del choque, cuando soltó un par de detalles técnicos tan ajustados que a su rival no le dio tiempo ni a reaccionar.

Por su parte, Olaetxea, que venía de superar por la mínima a Albisu, lució una buena defensa de aire con la mano izquierda, pero con la diestra tuvo más dificultades para mover el material de Retegi Bi, algo más pesado que el suyo. Contó con el apoyo de la grada, pero el eratsundarra jugó "más y mejor", como reconoció el propio Olaetxea.