El alpinista abulense Carlos Soria decidió ayer regresar al campo base tras reconocer "un peligro bestial" en su ascenso al campo 3 del Annapurna, en el que "ha sido imposible" subir por las constantes e "impresionantes avalanchas" de nieve. "No ganamos para sustos con esta montaña. Otros años no ha sido así, pero en esta temporada, con tanta nieve como está cayendo en el Annapurna, caen unas avalanchas impresionantes", indicó Soria en su diario.