Madrid. El Sporting de Gijón será el último escollo del Real Madrid antes de afrontar el decisivo encuentro que deberá disputar la próxima semana ante el Barcelona en el Camp Nou, donde los blancos quieren llegar con la actual renta de cuatro puntos de diferencia que poseen respecto a los azulgrana.

Una sorpresa ante los hombres de Javier Clemente podría crear muchas interrogantes para que el curso blanco tenga un final feliz. Empatar o perder ante el Sporting no entra en el vocabulario madridista, que no contempla una desgracia de ese calibre a cuatro días del choque ante el Bayern de Múnich y a una semana de visitar al equipo de Pep Guardiola.

Pero en el fútbol todo es posible y, por eso, como avisó ayer en rueda de prensa el segundo entrenador del Real Madrid, Aitor Karanka, el enfrentamiento con el Sporting es "importantísimo" para el devenir de la Liga. Normalmente, esas palabras podrían tener menos importancia, pero el recuerdo de la temporada pasada con los gijoneses todavía está fresco.

Y es que, con Manolo Preciado al mando, el Sporting dio la sorpresa en el último tramo de la Liga con una victoria por la mínima en el estadio Santiago Bernabéu. Ganó 0-1 con un gol de Miguel De las Cuevas que sentenció la Liga para el Real Madrid. Fue la tercera victoria de los asturianos en sus cuarenta visitas al feudo madridista a lo largo de varias décadas.

Aunque la historia y las estadísticas ofrecen una posible victoria del Real Madrid, que no quiere que se repita la jugada de hace meses. Por eso, quiere el triunfo para acabar la jornada con tres puntos y con dos récords bajo el brazo.

El registro de los 107 goles del Madrid de Toshack podría ser igualado si los blancos marcan tres dianas. O Cristiano, si marca, igualará o superará su mejor registro personal y de todos los tiempos, establecido en 41 dianas.

Para darse todas esas alegrías, Mourinho tendrá que tener en cuenta que no podrá contar con el sancionado Xabi Alonso, una pieza clave en el centro del campo de su equipo. Su puesto se lo disputan Esteban Granero y Nuri Sahin, aunque el primero, en mejor forma, tiene más opciones.

Otra novedad en el once podría ser el regreso de Marcelo al lateral izquierdo en detrimento de Fabio Coentrao. El brasileño ha superado unos problemas de espalda y podría ser titular. El círculo de cambios lo podría cerrar Özil, que no fue titular ante el Atlético, y que opta a sentar en el banquillo a Ricardo Kaká.

Mientras, la plantilla del Sporting de Gijón afronta el partido de hoy ante el Real Madrid "con el máximo respeto por el rival pero sin ningún miedo", según manifestó ayer el lateral Roberto Canella, quien recordó la victoria lograda la pasada temporada en el Santiago Bernabéu por el equipo asturiano.

En el otro partido de la jornada adelantado a hoy sábado, el Levante recibe en el estadio Ciudad de Valencia al Barcelona, en un duelo en el que los locales lucharán por mantener su sueño de jugar en Europa ante un rival que necesita forzosamente un triunfo para seguir su persecución al Real Madrid. Seguramente en el desplazamiento más importante que le queda esta temporada en la Liga, el Barcelona afronta el encuentro como una nueva final, en un campo en el que ha ganado dos títulos ligueros últimamente (2005 y 2011).

Los barcelonistas han encadenado diez victorias consecutivas en la Liga después de la derrota en Pamplona el 11 de febrero (3-2) y le han insuflado la máxima presión al Real Madrid en el campeonato.

Antes de jugar en el Calderón, los de Pep Guardiola estaban trece puntos por debajo. Ahora están a cuatro, aunque no dependen de sí mismos. Necesitan seguir ganando para mantener sus opciones y esperar el que se adivina como el partido decisivo, el del próximo sábado en el Camp Nou frente al Real Madrid, que será decisivo.

Frente al Levante, Guardiola reservará seguramente a Gerard Piqué, quien no ha participado en los últimos encuentros debido a un problema muscular, mientras que recuperará a Dani Alves, ausente frente al Getafe, también por molestias musculares.

Seydou Keita se ha quedado en casa debido a problemas físicos y Xavi Hernández podría tener descanso, después de los exigentes últimos partidos disputados y de la cercanía de las semifinales de la Champions ante el Chelsea. Guardiola regresará seguramente a la defensa de cuatro, con Alves y Adriano como laterales y la pareja Puyol-Mascherano en el eje. El capitán barcelonista, que ayer cumplió 34 años, está ofreciendo lo mejor de sí mismo en los últimos partidos y fue determinante en la reciente victoria en Zaragoza (1-4).