vitoria. El Bayern de Múnich alemán quiere seguir con su buen momento actual y clasificarse esta noche (20.45 horas) sin excesivos contratiempos para las semifinales de la Liga de Campeones, un objetivo bien encarrilado tras ganar por 0-2 en la ida de los cuartos al Olympique de Marsella. Los de Jupp Heynckes parten como claros favoritos, ya lo eran antes del primer partido en el Velodrome, y salvo sorpresa mayúscula, todo parece indicar que revivirán un clásico continental con el Real Madrid por estar en la final que se celebra justo en el Allianz Arena muniqués.

El conjunto bávaro llega a la cita en una buena racha, con siete victorias consecutivas, con su maquinaria ofensiva a buen nivel, liderada por Mario Gómez, autor de once tantos, a uno sólo del pichichi Leo Messi, y amparado por su fortaleza en su estadio, donde esta campaña sólo ha perdido con los dos 'Borussias' de la Bundesliga, en ambas ocasiones por 0-1, resultado que les sería insuficiente a los de Didier Deschamps.

Sin embargo, pese a estos reveses, los números como local del Bayern asustan. Ha marcado 45 de sus 67 tantos en su liga ante sus aficionados, y en la Champions, el último visitante, el Basilea, se llevó siete, cuatro de Gómez. En el Allianz, en el torneo continental no pierden desde que el Inter remontase la eliminatoria con un 2-3, algo a lo que todavía se aferra un Marsella con poca fe.

De todos modos, Heynckes tiene algunos quebraderos de cabeza para este partido, en forma de lesiones o de sanciones. Cuatro jugadores importantes como Boateng, Luiz Gustavo, Kroos y Muller están apercibidos y podrían perderse la ida de las semis. El equipo marsellés es bastante flojo a domicilio, aunque en la Champions sólo perdió en el Giuseppe Meazza.