FRANCIA Noah (7), Batum (19), Parker (22), Pietrus (4), Diaw (6) -equipo inicial-, Kahudi (2), Traore (8), De Colo (9) y Gelabale (2).
RUSIA Mozgov (12), Bykov (7), Khryapa (9), Ponkrashov, Kirilenko (21) -equipo inicial-, Vorontsevich, Fridzon (3), Shved (7), Antonov (4) y Monya (8).
Parciales 17-16, 22-18, 16-13 y 24-24.
Árbitros Lamonica (ITA), Belosevic (SRB) y Christodoulou (GRE). Kirilenko fue eliminado por cinco personales (min. 40).
Pabellón Kauno Arena de Kaunas ante unos 12.000 espectadores.
kaunas. Francia será el rival de España en la final después de que venciera a Rusia en un intenso partido en el que los rusos se quedaron sin recursos al final ante la exuberancia física de sus rivales. Con Toni Parker y Andrei Kirilenko a los mandos de sus respectivos equipos, Francia y Serbia mantuvieron una alternancia continua en el marcador con exiguas ventajas, aunque al final del primer cuarto (17-16) y al descanso (39-34), fueran los franceses los que estuvieran en franquicia.
Rusia salió, tras el descanso, más centrada en defensa y casi de forma inmediata devolvió la paridad al marcador (39-39), con un Kirilenko más implicado que nunca en defensa. El cuadro de Blatt, sin embargo, no culminó ninguna de sus remontadas y aunque igualó dos veces, a 39 y a 45, no se puso por delante, lo que en baloncesto es algo grave. Francia, al final del tercer periodo, volvió a marcharse en el marcador, esta vez por 8 puntos, 55-47.
La ventaja llegó por primera vez a los diez puntos, 57-47, en los primeros segundos del cuarto definitivo, momento en el que Rusia dio una nueva vuelta de tuerca a la defensa que le permitió volver a meterse en el partido, 61-55 a falta de seis minutos y a costa de que Kirikenko tuviera cuatro personales. Pero Francia ya estaba lanzada con un Batum muy acertado que ayudo a Parker a superar el bagaje ofensivo de los rusos, más limitado a Kirileno.