shanghai. La pareja española formada por Andrea Fuentes y Ona Carbonell se colgó ayer la medalla de bronce en la final del dúo libre de natación sincronizada del Mundial, que se está celebrando en la ciudad china de Shanghai. Las muñecas rusas Natalia Ishchenko, que consigue su sexto oro, y Svetlana Romashina, revalidaron con facilidad su cetro mundial en esta final con una gran actuación en la piscina china, donde demostraron la gran técnica que tienen para conseguir una puntuación de 98.410.
Sin embargo, las sirenas nacionales, tras el fiasco del jueves en la final de combo, no quisieron sorpresas y a ritmo de tango, bailaron sobre el agua de Shanghai con una brillante rutina en la que transmitieron la pasión de este baile argentino, para que España sumara su quinta presea en esta cita y Andrea Fuentes lograra su repóker personal, tras cuatro bronces y una plata. España logró mejorar la nota de clasificatoria con un 96.500 y soñó con la plata, pero las gemelas chinas Tingting y Wenwen le arrebataron esa posibilidad.