Duración: 1 hora y 5 minutos.
Saques: 2 de Juan Martínez de Irujo y 4 de Aimar Olaizola.
Pelotazos: 315 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 10 de Juan Martínez de Irujo y 13 de Aimar Olaizola.
Errores: 5 de Juan Martínez de Irujo y 6 de Aimar Olaizola.
Marcador: 0-3, 1-3, 1-8, 7-8, 7-10, 8-10, 8-17, 14-17, 14-18, 16-18, 16-19, 18-19 y 18-22.
Incidencias: 2.200 personas en el frontón Bizkaia de Bilbao para presenciar el encuentro de cuartos de final del Campeonato Manomanista. Patxi Eugi estuvo como botillero de Juan Martínez de Irujo e Iñigo Abad, pelotari aficionado, fue quien acompañó a Aimar Olaizola. El dinero salió favorable a azul.
bilbao. Una gran ovación, 2.200 personas en pie para aplaudir el final de un gran partido, de un choque épico. Cara a cara, Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo en un duelo que hizo las delicias de todos los que acudieron al frontón Bizkaia de Bilbao. Aunque el encuentro llegaba pronto en el tiempo por tratarse de un emparejamiento de los cuartos de final del Campeonato Manomanista, los dos pelotaris saltaron a la cancha como si se tratase de una final. Exhaustos por el esfuerzo realizado, por lo duro de la batalla, los dos pelotaris acabaron cojeando, aunque las molestias del de Goizueta fueron más livianas, y es que fue él quien selló el pase a semifinales después de vencer por 22-18.
Comenzó como un ciclón Olaizola II. Fuerte, arrasador y seguro. En frente, Juan Martínez de Irujo, incapaz de hacer nada, como un simple espectador, como uno más de las más de 2.000 personas que se dieron cita en la tarde de ayer en el frontón Bizkaia de Bilbao. Seguro con su saque, un puñal teledirigido, lleno de fuerza, muy arrimado, prácticamente imposible para su rival. El de Ibero, sereno, tranquilo, con la mente fría, no dio el partido por perdido, luchó y trató de mantenerse en todo momento con opciones.
Un parcial de tres tantos a cero, con dos errores del delantero de Ibero, puso por delante al pequeño de los Olaizola. Tras un buen resto, el pelotari de Aspe, con una precisión milimétrica, colocó el cuero a pocos centímetros de la chapa, inalcanzable para su rival. Pareció reaccionar el campeón del Cuatro y Medio, pero fue un espejismo. El de Goizueta, con un remate de volea al ancho recuperó el servicio para endosarle un nuevo parcial, más doloroso aún, de cinco a cero para situarse 8-1 arriba.
Estuvo rápido Patxi Eugi, el botillero de Irujo. En su mente, sus palabras: "Los primeros tantos serán decisivos". Paró el partido, solicitó el primer descanso del choque e hizo reflexionar a Juan. Pareció tener efecto y la reacción del navarro fue inmediata. Puso la directa, sumó su segundo tanto y acortó distancias, 8-7. Sintió Aimar el aliento de su rival, capaz de superar su buena defensa en los cuadros traseros con remates al ancho. El de Ibero encontró la clave de su juego, pero dos descansos prácticamente consecutivos de su rival le ahogaron.
El saque de Aimar, letal Olaizola II no dejó que su rival se pusiese por delante en el luminoso. De nuevo con el servicio a su favor, hizo de él un arma letal con la que superar a Irujo, insistente por restar de aire pero incapaz en muchas ocasiones ante la violencia en el golpeo de su rival. El goizuetarra fue una apisonadora en la mitad del encuentro. Obligó a Juan a rematar en el cuadro 10 y definió a placer.
Con una ventaja de 9 nueve tantos a favor, 17-8, Irujo abandonó la cancha rumbo a los vestuarios. Buscaba la reacción. A la vuelta, hizo sufrir a Aimar, que dio síntomas de cansancio. Con las garras afiladas, sed de victoria, el de Ibero se reactivó, y luchó hasta el final.
Los abucheos de la parte de la grada que apoyaban al goizuetarra cuando el delantero de Ibero volvió a entrar en la cancha parecieron darle alas. Se puso el mono de trabajo y poco a poco, a base de tantos de bellísima factura, made in Irujo, el de Aspe trató de voltear el resultado.
A punto estuvo de conseguirlo. Se acercó mucho en el marcador: 18-16, pero entonces, un resbalón inoportuno le hizo caer, llevándose con él todas sus opciones de victoria. No perdió la concentración Olaizola II. Con la victoria prácticamente en el bolsillo, solo cedió dos tantos más y terminó consiguiendo la victoria por 22-18.
Llegó tarde la reacción del delantero de Ibero. De haber podido remontar antes, el partido quizá hubiese tenido otro resultado, pero no fue así, no podrá revalidar la txapela de campeón del Manomanista y serán otros quienes busquen la gloria. De momento, Idoate y Xala, por un lado, mientras Aimar Olaizola espera rival en semifinales.