bilbao
Había tres mil pero parecían tres millones, como los legendarios ejércitos de Esparta. El frontón Bizkaia albergó ayer la primera final de su historia, la más poblada que recuerdan los manuales. Sobre la piedra fue un duelo a dentelladas que se resolvió en los cuadros alegres, donde Aimar Olaizola voló de la pared al ancho una y otra vez, como si fuese un ave Fénix recién llegado del más allá. El mismo hombre que hace unos meses yacía sobre el suelo del Labrit, malherido, ayer descendía del Monte Calvario para liderar una victoria sufrida, con Aritz Begino acalambrado e Yves Xala batiéndose el cobre arriba. ¿Mikel Beroiz, dice usted...? El invitado de piedra cuajó un partido sobrio y templado y despejó las dudas sobre su solvencia. Fue uno más entre los grandes. Porque la final tomó el cariz de los grandes acontecimientos. No en vano, se habían cruzado casi cien pelotazos cuando los cartones señalaban el 2-0. Era el anuncio de que el cuerpo a cuerpo iba a librarse en trincheras, por la vía del desgaste. Así fue hasta mediado el partido... Para entonces las apuestas ya floreaban sobre un frontón rebosante, donde tanto el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, como el alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna -ambos escoltados por legendarios reyes de la pelota como Iñaki Gorostiza, Jesús García Ariño y Miguel Gallastegi...-; Pilar Zorrilla, el cocinero Fernando Canales, el lehendakari José Antonio Ardanza; el presidente del BBB, Andoni Ortuzar; Josune Ariztondo, Iñaki Mujika, Joseba Ruiz de Loizaga, Iñaki Hidalgo, José María Iruarrizaga, Patxi Sierra-Sesumaga, Sabin Anuzita, Asier Abaunza, Ibon Areso y un buen número de autoridades vibraron con la entrega de cuatro hombres que jamás izaron bandera blanca en un partido sin tregua ni cartón que tuvo, como preámbulo, un amago de corte de luz que alteró los nervios. Cosas de estreno...
Hasta el 14-14 de los cartones no fue el anunciado desfile de la victoria. Fue entonces, con Begino renqueante, cuando el dinero quemaba en las manos. Y fue entonces también cuando la pareja azul erró al elegir los cuadros alegres como campo de batalla. Ahí campeaba la ley de Aimar, El resucitado. De todo cuanto les cuento dan fe los cocineros Ricardo Pérez, Alberto Zuluaga, Sergio o Juanan Zaldua entre otros; el Cuco Ziganda Cuco (jugándose un Osasuna-Athletic había anunciado su presencia: no en vano es paisano de Begino...); directivos del club rojiblanco como Juan Manuel Delgado, Carlos Lasa o Santi Ansoreo; Roberto Laiseka, Bingen Zupiria; el tenor Txurdi Urdiain, Jon Darpón, Mikel Etxebarria; el rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia.