SHAKTAR DONETS Pyatov; Kobin, Ishchenko, Rakitskiy, Shevchuk, Hubschmann (Fernandinho, min.75), Mkhitaryan, Duglas Costa (Eduardo, min.58), Jadson, William y Luiz Adriano (Marcelo Moreno, min.67)

BARCELONA Valdés; Alves, Piqué (Milito, min.70), Sergio Busquets, Adriano, Mascherano, Xavi (Pedro, min.66), Keita, Afellay, Villa (Jeffren, min.75) y Messi.

Goles 0-1: Messi, min.43

Árbitro Florian Meyer (ALE). Mostró tarjeta amarilla a Mkhitaryan (min.56), Ischenko (min.60) y Milito (min.71).

Estadio Donbass Arena ante unos 50.000 espectadores.

Donetsk. El Barcelona superó ayer, con menos apuros de los previstos, el infierno de Donetsk (0-1) y se clasificó por cuarto año consecutivo para las semifinales, ronda en la que esta temporada se medirá, salvo que el Tottenham logre mañana la machada, al Real Madrid, en una final anticipada de la Liga de Campeones.

El Shakhtar salió como un tiro y el Barça se centró en contener las embestidas del rival durante los primeros veinte minutos, consciente de que el 5-1 de la ida daba para especular, y mucho, con las diferentes situaciones que se fueran dando durante el encuentro.

En este arranque eléctrico de los locales, el conjunto ucraniano fabricó una clarísima ocasión con un tiro a bocajarro de Douglas Costa que encontró la manopla de Valdés. Un par de acciones meritorias de Jadson que pusieron cerco a la portería azulgrana. Sin embargo, los hombres de Guardiola se sobrepusieron a la exigencia de este inicio de partido y a la intensidad y velocidad del rival, en cuanto empezaron a conservar el balón y Messi apareció para ofrecerse entre líneas.

Precisamente Messi, empeñado en pasar a la historia en la ciudad donde debutó en Europa hace seis años y medio, acabó con el suspense a los 43 minutos, cuando definió como el sólo sabe hacerlo tras recibir una asistencia de Alves. El de Rosario anotó su gol 48 esta temporada (el que tanto andaba buscando) y cerró su particular círculo virtuoso al superar así los 47 que logró el año pasado y lograr la mejor marca de un jugador azulgrana de todos los tiempos.

Aun así, el Shakhtar pudo marcharse al descanso con el empate en una falta lanzada a la escuadra por Jadson, el mejor del conjunto minero, que se encontró de nuevo con la inspiración de Valdés. Lo volvió a intentar el equipo e Lucescu tras la reanudación, pero esta vez sabiendo que el milagro ya no estaba a su alcance. El partido se abrió un poco más porque el Barça, que ya se sabía clasificado, así lo quiso, pero el marcador ya no se movió. Un eslalon de Messi acabó con una doble ocasión de Afellay y Alves, y Valdés -espectacular partido el suyo- sacaba una trallazo a Mkhitaryan a falta de un cuarto de hora para el final.

A esas alturas del choque, Guardiola hacía rato que estaba pensando en el Bernabéu y había enviado a la ducha a tres jugadores que formar parte de la columna vertebral del equipo (Piqué, Xavi y Villa) y dado minutos a Pedro, otro al que necesitará para los próximos clásicos. Moreno a punto estuvo de marcar en un remate acrobático en los minutos finales. El empate hubiera sido un precio merecido para el Shakhtar, que en esta eliminatoria no han sido tan inferior al Barça como reflejaron ambos marcadores.