vitoria. La suerte le ha jugado una mala pasada a Koldo Fernández de Larrea en este inicio de temporada, y es que el esprinter alavés volvió a sufrir una caída en la cuarta etapa de la Vuelta a Andalucía que se disputó la semana pasada y no será hasta este jueves cuando se le operará en Gasteiz. Como consecuencia del golpe contra el asfalto, el ciclista se rompió la clavícula y muñeca derechas. Las pruebas médicas que se le realizaron al velocista tras la dura caída, le diagnosticaron "una fractura del tercio medio de la clavícula derecha, rotura del cuarto metacarpiano de la mano derecha y posible factura del hueso ganchoso de la muñeca", un duro mazazo cuando el curso acaba de comenzar y apenas se han disputado unas pocas carreras.
Koldo llegó a la carrera andaluza -en la que besó el suelo a falta de 100 metros por una publicidad mal sujeta- tocado, y es que todavía arrastraba molestias en la espalda y llevaba tres piezas dentales provisionales, como recuerdo de su anterior caída. El ciclista perdió el equilibrio en el sprint de la París-Bourges. Tenía la clavícula partida, un pómulo y el metacarpiano fisurados, las cejas agrietadas, las rodillas roídas y tres piezas dentales rotas.
Como consecuencia de los dolores en la espalda, que le aparecían cada vez que giraba el cuello hacia abajo y se le dormían los brazos y las manos, el ciclista de Euskaltel solo corrió dos etapas de la Challenge de Mallorca. El temor de padecer un pinzamiento en alguna vértebra a raíz de la caída de octubre le llevaron de nuevo al médico, afortunadamente, estas descartaron que sufriese problema alguno.
Ahora, una vez que el jueves sea operado, el gasteiztarra deberá estar fuera de la competición cerca de un mes. No será demasiado tiempo para volver a estar en el pelotón y las heridas no tardarán en curarse, lo más difícil será recuperar la confianza.