madrid. Federico Van Lacke se ha convertido por méritos propios en una de las sensaciones de la presente campaña de la ACB. El escolta argentino es uno de los puntales del Blancos de Rueda Valladolid, el equipo revelación del torneo, y ha firmado actuaciones de ensueño hasta llegar al punto de obtener el "MVP" de la sexta jornada. Ayer, sin embargo, estuvo como el resto de su equipo, apagado, desconectado. Por lo visto en el entrenamiento matinal de los pucelanos, estuvo más entonado con el pie que con las manos. Foto: efe