Barcelona. El Barça pretende apresar el tiempo con las manos. La directiva de Sandro Rosell, continuista en la política deportiva, se ha fijado el objetivo de congelar el presente. No quiere el equipo catalán que se pierda ninguna de las piezas que componen su mágico puzle, y con esta finalidad se está apresurando a blindar a todas sus joyas. El último en estampar su firma en un contrato de renovación ha sido el centrocampista Sergio Busquets, uno de los milagros de Guardiola, que al igual que Pedro Rodríguez ha quedado atado al club azulgrana hasta verano de 2015.

Así lo anunció ayer el Fútbol Club Barcelona, que informó además de que el nuevo contrato incluye una opción de renovación por una temporada más y una cláusula de rescisión prohibitiva, incluso para Florentino y su billetera. Quien quiera pescar al quitanieves del Barça tendrá que reunir 150 millones de euros, una cifra fijada en cualquier caso para espantar tiburones.

La renovación del jugador de Sabadell ya se había apalabrado durante la semana pasada, aunque los diferentes compromisos del equipo y del presidente de la entidad, Sandro Rosell, habían retrasado el acto formal. El nuevo contrato, que se firmó ayer en las oficinas del club azulgrana, ofrece como novedad que Busquets se garantiza su continuidad en el Barça hasta junio de 2015, pero en el compromiso figura una cláusula automática por la cual se garantiza una temporada más (hasta junio de 2016) en función de los partidos que juegue en esa última campaña. La cláusula de rescisión pasa de 80 millones de euros a 150 millones de euros.

Busquets es una de las grandes apuestas de Pep Guardiola, puesto que lo promocionó al primer equipo en la temporada 2008-09, procedente del filial que jugaba en Tercera División. Desde entonces, Busquets, hijo del exportero del Barça de la época del Dream Team de Johan Cruyff, se ha convertido en un jugador fundamental en los esquemas de Guardiola y también en los de la selección española, con la que se proclamó campeón mundial en Sudáfrica.

"Es un sueño continuar mi carrera aquí, soy muy joven y tengo muchas cosas que aprender. Seguiré trabajando y, ojalá, los próximos años sean igual que éstos, con alegrías y títulos", manifestó Busquets tras firmar el documento que acredita su continuidad en la plantilla del conjunto barcelonés.

Tras la renovación de Busquets, el club centrará ahora sus esfuerzos en conseguir un acuerdo para la continuidad de Eric Abidal. La negociación más complicada es, sin embargo, la que desde hace semanas se ha iniciado para asegurarse la continuidad de Dani Alves, con contrato hasta junio de 2012.