BILBAO. La gran fiesta del fútbol vasco regresa cuatro años después rebosante de espíritu festivo y pleno de compromiso. El derbi que el domingo disputarán en Anoeta Real y Athletic no será uno más. Su singularidad nada tiene que ver con el tiempo transcurrido desde la última contienda, librada en enero de 2007, sino que entronca con los actos que ambos clubes, las diputaciones de Gipuzkoa y Bizkaia y la Fundación Azkue llevan semanas preparando para los prolegómenos del partido (21.00 horas, Canal +).

Los capitanes de Real y Athletic homenajearán a la ikurriña en los instantes previos al saque inicial. Además, se sumarán al tributo que las más de 30.000 personas que poblarán las gradas de Anoeta rendirán al euskera en forma de karaoke multitudinario. El motivo de esta doble consideración obedece a la convergencia de dos efemérides cargadas de significado. Este viernes, 3 de diciembre, se celebra el Día Internacional del Euskera, mientras que el domingo, día 5, se cumplirán 34 años del derbi más emblemático y genuino de cuantos se han celebrado, por encima incluso de aquellos en que Real y Athletic entonaron el alirón. Se jugó el 5 de diciembre de 1976, con la democracia ni siquiera en pañales (la Ley para la Reforma Política, la puntilla definitiva al golpista régimen franquista, sería aprobada en referéndum diez días después, el 15 de diciembre) y con la ikurriña aún ilegalizada (su normalización llegaría el 17 de enero de 1977). Quienes a él asistieron recuerdan cómo se estremecieron las precarias tribunas del vetusto Atocha cuando de la bocana de vestuarios emergieron Iribar y Kortabarria, capitanes de Athletic y Real, enarbolando una enseña vasca que había sido confeccionada en Getaria por la hermana del jugador de la Real Josean de la Hoz Uranga, que la introdujo en el estadio de forma clandestina tras superar con éxito (y susto) un control policial.

"Es casi seguro que los capitanes posen con la ikurriña", señalan a DNA desde dos de las instituciones implicadas. Sólo queda por determinar la coreografía: si los futbolistas de Athletic y Real harán el paseíllo ya con la ikurriña en mano, como en su día Kortabarria e Iribar, o serán dos niños, cada uno con la indumentaria de un equipo, quienes se la entreguen en el centro del campo para proceder a la foto conmemorativa.

La foto de los capitanes con la ikurriña pondrá el colofón a unos prolegómenos que se anuncian entrañables y amenos. Minutos antes de que arranque el duelo, los videomarcadores de Anoeta proyectarán un vídeo editado por la Fundación Azkue con imágenes espectaculares de las geografías vizcaína y guipuzcoana. También sonará la versión que del legendario tema Guk, euskaraz de Urko ha elaborado el cantante vizcaíno Etxe. Toda vez que la letra de la canción aparecerá sobreimpresionada en la parte inferior de la imagen, y que además a los asistentes les habrá sido entregada una especie de chuleta en forma de cartulina, el resultado será un coro compuesto por más de 30.000 voces.

Jugadores de Athletic y Real posan con la ikurriña en el derbi del 5 de diciembre de 1976 en Atotxa. Foto: dna

Un vídeo de la Fundación Azkue hará de karaoke y miles de gargantas entonarán el mítico tema de Urko