Madrid. El Real Madrid venció un derbi cómodo, plasmando su superioridad en veinte minutos iniciales de buen fútbol con goles de Carvalho y Özil, ante un Atlético de Madrid gris, víctima de una maldición a la que no encuentra soluciones. Siempre existirá una rivalidad histórica, pero el gran derbi madrileño ha perdido encanto en sus últimas ediciones. Sin polémicas en la previa y con triunfos madridistas en once años consecuivos que alimentan una maldición que parece no tener fin para los colchoneros.
El escenario en el que se presentaba el encuentro era tan desigual que nadie se extrañaba de ver un 2-0 en el marcador a los 18 minutos. Pocos creían en el Atlético. El pesimismo rojiblanco no es una de sus virtudes. Traspasa barreras y cala en la plantilla, pese a que el primer objetivo de Quique fue fulminar el calificativo de "el pupas" para un equipo que firmó un histórico doblete la pasada temporada.
En el polo opuesto está instalado el Real Madrid de Mourinho. La moral por las nubes. Los blancos golpearon primero con un inicio arrollador que destrozó el planteamiento de Quique. Ante el ritmo frenético del Real Madrid, el Atlético buscaba la calma pero no encontraba el esférico. De Gea comenzó con nervios el día de su 20 cumpleaños. Atrapó un remate de Pepe a los tres minutos, pero se le escaparon dos. El primero a tiro de Di María, que acabó en gol anulado a Khedira por fuera de juego, y el segundo a disparo lejano de Higuaín.
Las noticias ofensivas del Atlético las inventó un soberbio José Antonio Reyes. El Kun disparó desviado en la primera, tres minutos antes de que el partido se rompiese. A los trece, en una acción protestada por los rojiblancos que pidieron falta de Xabi Alonso sobre Reyes, nació una acción que acabó en pase de Di María desviado por Ujfalusi, del que se aprovechó a placer un Carvalho que pasaba por allí.
Buscó la espalda de los laterales el Real Madrid con Xabi Alonso dando clases del pase en largo, hasta que apareció Özil. Dejó un gesto técnico pegado a banda con túnel y recorte ante dos rivales que levantó a la afición del Bernabéu. No se había sentado cuando aceptó el regalo de De Gea en una falta lateral, tapada solo con dos hombres, ajustando el zurdazo al palo largo sin reacción para el joven portero.
Antes había sacado una a Higuaín pero cedía en el duelo de porteros. El presente y el futuro de la selección española. Iker Casillas sí fue decisivo cuando el Real Madrid bajó el ritmo del partido. En la segunda parte, con un Atlético enrabietado pero sin demasiado orden, el capitán de la roja evitó que el marcador se moviese del resultado fijado en los veinte minutos que tardó su equipo en acabar con el derbi.
REAL MADRID Casillas; Ramos, Carvalho (Albiol, m.82), Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Diarra, m.82), Özil, Ronaldo e Higuaín (Benzema, m.74).
ATLÉTICO De Gea; Valera, Domínguez, Ujfalusi, Filipe Luis; Mario Suárez, Tiago (Raúl García, m.68), Simao (Diego Costa, m.75), Reyes; Kun Agüero y Forlán.
Goles 1-0, m.13: Carvalho. 2-0, m.18: Özil.
Árbitro Mateu Lahoz (colegio valenciano). Amonestó a Khedira, Mario Suárez y Tiago.
Estadio Santiago Bernabéu, lleno, con 79.500 espectadores en las gradas.