Hace menos de dos meses jugó como baskonista ante su actual equipo en la Supercopa, y ahora pasa al otro bando. Parece una locura...
Sí, la verdad es que es algo muy raro. Aunque sólo estuve un mes en Vitoria creo que a partir de ahora va a ser siempre muy especial para mí jugar contra el Baskonia, porque durante ese mes tengo que decir que me sentí como en casa.
En Vitoria parecía especialmente feliz, siempre con una sonrisa en el rostro después de cada partido y cada entrenamiento.
Es que realmente estuve muy a gusto en el Baskonia. Me sentía como si llevara jugando allí desde muchísimo tiempo atrás. Y hablo tanto a nivel personal como a nivel deportivo. El club me trató muy bien, mis compañeros, el entrenador... Estoy muy agradecido a la gente con la que compartí ese tiempo en Vitoria.
El Baskonia le ofreció un mes, pero el Power Electronics Valencia le propuso un contrato de dos. ¿Está contento con el cambio?
Sí, estoy contento. Cuando llegué a Valencia sabía perfectamente cómo estaban las cosas y el tipo de contrato con el que venía, de sólo dos meses. Pero bueno, ya tengo costumbre con este tipo de contratos (risas).
Esperaba una oferta del club vitoriano para toda la temporada que al final no llegó. ¿Le decepcionó?
No, a mí me hubiera gustado estar en Vitoria toda la temporada, eso seguro. El Baskonia es un equipazo, el mejor de España y uno de los mejores de Europa. A todos los jugadores les gusta jugar para esos equipos.
Pero no debe ser fácil andar haciendo las maletas cada dos por tres.
Es complicado, pero yo me tomo las cosas con mucha filosofía. Las cosas han venido como han venido y las acepto. Para mí supone también una enseñanza en cierto sentido.
¿Alguna novedad sobre su futuro?
No, de momento no. No sé nada. Todavía me queda un mes y unas semanas más de contrato, y nadie me ha dicho nada al respecto. Tampoco me preocupo de eso ahora mismo.
Enlazaron seis derrotas, pero el miércoles apabullaron al CSKA con 8 puntos y 10 rebotes de su mano.
Sí, creo que hemos mejorado, y ganando al CSKA el otro día conseguimos romper esa mala racha. La verdad es que fue un triunfo que llegó en un momento perfecto, sobre todo por la confianza que nos dio. Nos ha dado un poco más de tranquilidad, y espero que nos dé fuerzas para seguir adelante tanto en la ACB como en la Euroliga.
Su antiguo equipo llegará a Valencia tras sumar un sinfín de horas de vuelo, ¿se pueden aprovechar ustedes de ese cansancio acumulado?
Bueno, cuando empiece el partido no creo que los jugadores del Baskonia noten ese cansancio, y menos un equipo de Dusko Ivanovic.
Pero ya se apreciaron síntomas en la derrota contra el Khimki.
Lo más importante es que nosotros estemos concentrados. La derrota del Baskonia en Moscú convierte el partido en un reto más complicado todavía para nosotros. El Caja Laboral es un equipo que es prácticamente imposible que sufra dos derrotas seguidas. Nosotros necesitamos ganar para entrar en la Copa del Rey.
¿Dejó algún buen amigo en Vitoria?
Sí, con Brad Oleson me mando mensajes de vez en cuando y esta semana nos hemos mandado muchos para picarnos un poco, siempre haciendo bromas. En general me lo pasé bien con todo el mundo y fue una lástima que me tuviera que ir.
Pudo comprobar en persona lo que le habían contado sobre Ivanovic...
Sí, yo sabía que cuando la gente me contaba cosas siempre añaden algo de más que no es verdad. Para mí fue un placer trabajar con Dusko, aprendí muchas cosas y personalmente me trató muy bien. Me respetó mucho.