Irujo emula a los Peñajara
Martínez de Irujo22
Bengoetxea VI8
Duración 34 minutos; 6 de juego real.
Saques 4 de Martínez de Irujo (tantos 6, 9, 11 y 15) y 1 de Bengoetxea VI (tanto 8).
Pelotazos 174.
Tantos en juego 11 de Martínez de Irujo y 6 de Bengoetxea VI.
Errores 1 de Martínez de Irujo y 7 de Bengoetxea VI.
Marcador 0-1, 1-1, 4-1, 4-2, 7-2, 7-3, 11-3, 11-5, 18-5, 18-6, 20-6, 20-8 y 22-8.
Incidencias Se llenó el frontón Labrit. El dinero salió favorable a Martínez de Irujo. Ejercieron de botilleros Patxi Eugi (con el delantero de lbero) y Asier García (con su primo Bengoetxea VI).
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pamplona. Los Peñajara protagonizaron ayer el primer encierro de San Fermín, una carrera veloz y limpia que apenas dejó un par de heridos de leve consideración. Unas horas más tarde, Juan Martínez de Irujo completó en el Labrit una faena tan fugaz y aseada como la de los morlacos de la ganadería sevillana. Su brillante y efectiva actuación le valió para coronarse por segunda vez como campeón del Torneo de San Fermín del cuatro y medio. Oinatz Bengoetxea se convirtió en la víctima del delantero de Ibero, tan certero en el golpeo que eliminó cualquier opción de victoria de un rival tremendamente batallador, pero al que su titánico esfuerzo sólo le valió para reunir un pequeño puñado de tantos.
A Irujo le costó a arrancar un poquito, como a la manada de Peñajara. Desde que sonó el cohete que anuncia la salida de los astados hasta que estos abandonaron el corral transcurrieron 20 segundos. Más o menos el mismo tiempo que tardó Bengoetxea VI en conquistar el primer tanto del partido con un pelotazo que sorprendió a Irujo tras un frenético intercambio de dejadas. Pero el guiño que le hizo el leitzarra al partido en su inicio se transformó en un espejismo. Irujo se encuentra en estado de gracia y tal vez un peldaño por encima del resto del cuadro de manistas profesionales. Y ayer lo evidenció en una fecha especial para los pelotaris, "y más para nosotros por ser navarros", añadió Irujo tras conquistar su segundo entorchado dentro de la jaula navarra oficiosa.
el santo de cara En el día de San Fermín, Irujo tuvo el Santo de cara. Le salió todo lo que intentó, dominó la contienda de principio a fin, manejó a su rival como si se tratara de un muñeco de trapo y además sólo cometió un fallo, un error forzado producto de un remate de Bengoetxea VI que se envenenó tras golpear en la pared. El delantero de Ibero, muy solvente en el juego a bote y mortal en el golpeo de aire, abrió hueco a base de pequeñas tacadas. Primero una de 4-0 (4-1). Después otra de 3-0 (7-2). Luego una más idéntica a la inicial (11-3). No le resultó sencillo porque su rival opuso toda la resistencia posible. Pero el titánico esfuerzo de Bengoetxea VI no se tradujo ni siquiera en un amago de remontada. Su vigoroso ahínco por frenar el vendaval de juego de Irujo sólo le valió para impedir que el partido finalizara con una duración medianamente normal. Al final fueron 34 minutos, aunque sólo 6 de juego real. Tan rápido gracias al acierto del delantero de Ibero. Tan largo porque Oinatz se esforzó por no encajar una derrota que habría sido mayor de no haber mediado el colosal trabajo del leitzarra.
A Bengoetxea VI le quedó el honor de al menos apuntarse el tanto más largo y emocionante de la mañana. También el más aplaudido. Cedía ya por un abultado 11-3, pero no bajaba los brazos. Tras encajar un tanto de saque de Irujo, en el siguiente tanto se dejó la piel en la cancha para defenderse de los innumerables ataques de su oponente, cada uno más violento que el anterior. Hasta que encontró una vía de escape con una portentosa dejada que sorprendió al delantero de Ibero (11-4). Con otra jugada idéntica, aunque más breve, Bengoetxea VI encadenó dos tantos consecutivos (11-5). Pero la tacada no encontró el efecto deseado por el leitzarra, sino que provocó lo contrario, una airada reacción de Martínez de Irujo que metió la directa hacia el cartón 22 con un parcial de 7-0 (18-5), el más abultado de la mañana.
Lo que vino después fue una pura anécdota que al menos sirvió para entretener a la poblada grada del Labrit. Bengoetxea VI, pese a que tenía casi todo perdido, continuó corriendo como un poseso para maquillar el electrónico. Irujo, en el otro lado del ring, esperó su momento para volver a coronarse, una situación cada vez más habitual para él.
los datos
l Calor asfixiante. El calor y la humedad que reinaron ayer en el Labrit endurecieron las condiciones de una final con escasa emoción por lo abultado del resultado final.
l Chapa revoltosa. La chapa que determina qué pelotari es el primero en sacar tardó varios segundos en decidir dicha cuestión tras rodar hasta la contracancha.
l La entrega de trofeos. El presidente de la Federación Navarra de Pelota, Miguel Ángel Pozueta, y el federativo Jesús Mari Porrón se encargaron de la entrega de trofeos.
los protagonistas
"No ha sido tan fácil como dice el resultado, pero he salido con las ideas muy claras"
juan martínez de irujo
Delantero de Aspe
"Juan le ha dado una velocidad terrible a la pelota y no me ha dejado jugar"
oinatz bengoetxea
Delantero de Asegarce