MALLORCA Aouate; Josemi, Nunes, Rubén, Ayoze; Martí, Borja Valero; Valero; Mattioni (min. 75, Bruno), Varela (min. 89, Keita); Víctor (min. 85, Webó) y Aduriz.

OSASUNA Ricardo; Azpilicueta, Miguel Flaño, Josetxo (min. 85, Jokin), Monreal; Puñal, Vadocz; Juanfran, Masoud (min. 46, Galán), Camuñas; Aranda (min. 85, Rúper).

Goles 1-0, m. 36: Rubén.2-0, m. 91: Keita.

Árbitro Pérez Lasa.Mostró cartulina amarilla a Camuñas (m. 52), Josetxo (m. 63), Monreal (m. 68), Bruno (m. 84)

Estadio Ono Estadi, ante .

PALMA DE MALLORCA. El Ono Estadi sigue como el mejor aval de este Mallorca que aspira a hacerse con un billete para la Champions. El terreno de juego mallorquín es campo abonado para que la cosecha de puntos se quede en la caseta local. Pocos, casi nadie -sólo ha cedido en dos ocasiones- logra que los de Gregorio Manzano hinquen la rodilla. Y, ayer, Osasuna fue otro de los damnificados que han pisado esta temporada el césped balear.

Y eso que el bloque rojillo lo intentó. Tuvo varias ocasiones incluso para igualar la contienda. Pero la escuadra navarra, lejos de su Reyno, baja su eficacia de forma notable. Lo intenta, aunque sin que su rendimiento se convierta en puntos jugosos en gran parte de sus escarceos a domicilio.

De este modo, a este Mallorca que pelea por la Champions y que juega ante su público, su rival le suele durar poco. Ayer, en poco más de media hora, ya se vio de nuevo por delante en el marcador para proteger su privilegiada posición.

Rubén, de cabeza, ponía el esférico en el fondo de las redes y permitía que el Mallorca encauzara su misión para codearse con la élite europea. A partir de entonces, el conjunto bermellón pudo sentenciar el duelo. Aduriz, en un par de intentos, a punto estuvo de ofrecer ese tanto de la tranquilidad que tanto deseaba el conjunto local. Sin embargo, incluso con sufrimiento, el conjunto balear se mantiene firme ante su público. Se aferra con uñas y dientes a sus virtudes. Y se permite el lujo de disimular sus debilidades para que el adversario no encuentre el modo de desestabilizarle.

De hecho, ayer, cuando Osasuna se volcaba en busca del empate y el segundero se acercaba a su límite, este Mallorca irreductible en el Ono Estadi dio la puntilla. Keita, en el tiempo adicional, cuando apenas llevaba 120 segundos sobre el terreno de juego, se desmarcó con inteligencia. Sin pensárselo dos veces, salió disparado para atrapar el esférico, pisar el área rival y batir al guardameta osasunista (2-0).

No hubo tiempo para más. El Mallorca sigue intratable en su feudo y defiende su cuarta posición en el campeonato. Osasuna, otra vez a domicilio, volvió a ofrecer su cara más gris.