Son varios los pelotaris que han levantado la voz para mostrar su desacuerdo con el nuevo formato del Manomanista más exclusivo de los últimos años, competición en la que sólo tomarán parte los ocho mejores especialistas. "Con este sistema, no hubiese sido campeón en 2004", comentaba Irujo tras la presentación. "Así se pierde la esencia del k.o.", vaticinaba ayer Barriola. "Para los que estábamos arriba en los últimos años es una desventaja tener que jugar más partidos", confesaba Aimar. Los tres han sido campeones y se convierten en voces autorizadas para poner en entredicho la nueva configuración de la competición. La acatan, pero no la comparten.

Pero detrás del selecto grupo de los ocho pelotaris que pelearán por la txapela (nueve si se tiene en cuenta que Patxi Ruiz y Aritz Begino disputan mañana una eliminatoria previa en el Labrit), se esconde una batería de manistas que se han quedado fuera del Manomanista de la LEP.M debido a la drástica reducción de la nómina de participantes (de 20 a 8). Mikel Beroiz y Xabier Urberuaga encabezan la comisión de damnificados por este cambio de formato. Uno, el zaguero de Huarte, fue campeón de Segunda hace un año, mientras que el otro, el zaguero de Aulesti, se erigió en revelación y protagonistas de la pasada edición. Sin embargo, a ninguno de los dos les han valido sus credenciales para estar entre los elegidos.

el campeón de segunda

Beroiz pierde su derecho

Mikel Beroiz debutó como profesional en septiembre de 2008 y en mayo del año siguiente se coronaba como campeón del Manomanista de Segunda. La LEP.M le prometía por aquel entonces un puesto fijo en el siguiente mano a mano de Primera, pero el sorprendente cambio de formato acabó con un derecho que había adquirido en la cancha. El zaguero de Huarte ha aceptado con resignación la decisión de las empresas y a partir del próximo domingo iniciará la defensa del título de plata. "Este año nos han cerrado la puerta para jugar en Primera, aunque en Segunda tenemos un campeonato de mucho nivel", señaló ayer Beroiz en el Astelena de Eibar, lugar donde eligió material en compañía de su rival, Julen Retegi.

la revelación de 2009

Urberuaga se queda sin nada

Con el anterior formato, en el que se disputaban eliminatorias en escalera y eran 20 los pelotaris aspirantes al título, nunca faltaban las sorpresas en el mano a mano. Xabier Urberuaga protagonizó unas cuantas en la pasada edición del Manomanista. El zaguero de Aulesti superó a Julen Retegi en la primera ronda (22-19), después pudo con Begino (22-20) y cayó en los octavos de final ante Aimar Olaizola (22-16). De haber superado al goizuetarra, Urberuaga se habría metido en la final, ya que Barriola aparecía como cabeza de serie en los cuartos de final, pero la grave lesión del leitzarra le obligó a la retirada. Pese a su ejemplar trayectoria, Urberuaga se ha quedado sin sitio en el Manomanista de 2010. No sólo eso: su empresa le colocó dos eliminatorias previas para ganarse un puesto en el de Segunda, pero cedió en la primera ante Cabrerizo II (22-11). Así que el vizcaíno ha pasado de ser la revelación del Manomanista a no disputarlo.

escasa promoción

El precio del espectáculo

Esgrime la LEP.M como única justificación para apostar por un sistema de competición tan reducido la necesidad de ofrecer un mejor espectáculo a los aficionados. Según el gerente de Asegarce, el ex manista Íñigo Salbidea, "estábamos obligados a hacer algo distinto porque en años anteriores habíamos visto resultados muy abultados, partidos con poca emoción y frontones muy vacíos". De ahí la apuesta por "escoger a los mejores pelotaris y enfrentarles desde el inicio". Añadía el director comercial de Aspe, Inaxio Errandonea, que "el año que viene habrá más previas". Pero la realidad expone que el Manomanista de 2010 será un torneo exclusivo, a pesar de que Salbidea matizó que "no se trata de un torneo cerrado".

Julen Retegi, uno de los 12 pelotaris que por juego, condiciones y ranking podría haber tenido plaza en un Manomanista a la antigua usanza, no comparte las opiniones de los rectores de la LEP.M. "Este año han quitado de golpe a 12 pelotaris. Para mí es volver atrás. Además, ganar el campeonato de Segunda no te asegura jugar en Primera. Quizás lo mejor sería quitar el campeonato de Segunda y que elijan a dedo quiénes juegan el de Primera". Se puede decir más alto, pero no más claro.

Además, los jóvenes talentos tampoco podrán protagonizar escaladas como la que convirtió a Irujo en campeón en su primera participación en 2004. Podría ser el caso del delantero vizcaíno de Asegarce Mikel Urrutikoetxea, profesional desde junio y del que hablan maravillas por sus condiciones para el mano a mano. Rubén Beloki, ausente del torneo por lesión, vaticinó hace meses que llegaría alto. Y el burladés, que ha dedicado al profesionalismo 18 de sus 35 años de vida, conoce de sobra cómo funciona el negocio. No en vano, es el pelotari en activo con más títulos del mano a mano (4) y mantiene el récord de campeón más precoz (ganó su primera txapela con 20 años).

dos provincias

Navarra contra Iparralde

La drástica reducción de participantes ha convertido la presente edición del Manomanista en un duelo entre navarros (seis) y lapurtarras (dos). Ni guipuzcoanos ni vizcaínos tienen cabida en el actual formato, al menos en la presente edición del torneo, otro problema añadido a la hora de promocionar la pelota con festivales en frontones que no sean los habituales, ya que la gran mayoría de partidos se van a disputar en el Labrit y el Astelena.

larga duración

Tres meses y 20 partidos

La otra pega que encuentran los pelotaris al nuevo sistema es su larga duración. Serán casi tres meses de competición y al campeón no le quedará más remedio que disputar un mínimo de cinco partidos (el campeonato constará de un total de 20 enfrentamientos). Habrá como responden las manos, aunque a algunos, como a Irujo, también les preocupa el tema mental. Pero, como en todo experimento, habrá que esperar al resultado final. El 20 de junio, fecha de la final, será el momento de hacer balance.