PESE a no perder el afán competitivo de cualquier deportista de élite, Oinatz Bengoetxea e Iñaki Otxandorena reflejaban ayer en el Labrit la cara de la resignación en Asegarce. Tras la elección de material para el intrascendente choque que ambos pelotaris deben disputar el sábado ante Irujo y Beroiz, el delantero de Leitza dio la cara y reconoció que los resultados en el Parejas no han sido los esperados para los pelotaris de la promotora vizcaína.

No es sólo una simple cuestión de números, porque el domingo podría volver a repetirse el fiasco del Cuatro y Medio. En este Parejas, Asegarce se puede quedar, como ya ocurrió en la jaula, sin representantes en la liguilla de semifinales. Las opciones para que eso no ocurra pasan por el triunfo de Aimar y Mendizabal en el duelo directo ante Gonzalez y Laskurain; o por una carambola casi imposible que clasifique a Berasaluze VIII y Begino.

No es ningún secreto que la suerte no ha sonreído durante esta primera criba del Parejas a los hombres de la promotora vizcaína. La eibarresa Aspe ya cuenta con tres de sus cuatro parejas clasificadas para semifinales, y el domingo en el Astelena tiene el pleno a tiro si Gonzalez y Laskurain ganan su partido. Olaizola II y Mendizabal, rivales del labortano y el de Soraluze, son ahora mismo la opción más clara de que Asegarce cuele una dupla de pelotaris en la fase previa a la final.

Bengoetxea, uno de los que ya está eliminado del torneo, asume la parte de responsabilidad que a él le toca. "Está claro que los pelotaris de Aspe están arriba porque han jugado mejor y se lo han ganado. No hemos estado al 100%, no en el sentido físico, sino en el de juego. Las cosas se han dado así y no hay que darle más vueltas", afirma el delantero leitzarra.

UNA SERIE DE INFORTUNIOS

De nuevo las lesiones

Por su parte, Roberto García Ariño, intendente de la empresa vizcaína, también se muestra preocupado por la falta de resultados y por el hecho de que Asegarce se la esté jugando ahora mismo a una sola carta fiable. El intendente hace hincapié en la mala suerte de sus pelotaris. "Hemos tenido muchos infortunios, en forma de lesiones y de juego. El sistema de competición tiene estos riesgos y esta vez nos ha perjudicado", señala García Ariño.

En efecto, las lesiones han supuesto un pesado lastre para Asegarce, que ha visto como la mitad de sus duplas de pelotaris no encontraban la continuidad. La pareja compuesta por Olaizola I y Patxi Ruiz se desmenuzó a las primeras de cambio por los problemas de ambos. Saralegi y Apraiz tuvieron que hacer una sustitución completa. Además, Beloki también causó baja, y ha sido Iñaki Otxandorena quien ha acabado la andadura con Bengoetxea, sin poder evitar la elminación.

Falta de resultados Cuestión de rachas

García Ariño, consciente de la situación aunque sin llegar a obsesionarse insiste en que, ahora mismo, es importante que Asegarce tenga una pareja en semifinales. "Tampoco nos vamos a volver locos, pero sería un palo no tener a nadie en la liguilla. No creemos que haya tanta diferencia entre unas parejas y otras. Aimar y Oier están a buen nivel y son capaces de ganar y continuar en el campeonato", añade.

La directiva de Asegarce ya reconoció tras el Cuatro y Medio que había que ponerse manos a la obra y pensar en torneos futuros. De momento, el Parejas no ha servido para desechar la mala racha que atraviesan los primeros espadas de la promotora vizcaína. "Son cosas del deporte, esto es así. A veces ganas y todo va sobre ruedas, pero otras no hay manera. Depende de muchos factores", sentencia García Ariño.

La mejor medicina, quizá sea la que propone el propio Bengoetxea. "Lo único que tenemos que hacer es seguir trabajando y no obsesionarnos demasiado con esto", señala el de Leitza. El sábado en el Labrit, Bengoetxea y Otxandorena tratarán de acabar el campeonato con una victoria que deje un buen sabor de boca. Pero la carta más fiable que le queda a Asegarce entrará en escena el domingo en el Astelena de Eibar.