dallas. Cuando todo el mundo deseaba disfrutar de un nuevo duelo entre los dos mejores jugadores del planeta, LeBron James y Kobe Bryant, una lesión inoportuna lo ha impedido. El líder de los Lakers se perderá la cita de esta próxima madrugada, un partido de las estrellas en el que estará como espectador al no haber querido arriesgarse a una recaída tras los problemas físicos que ha arrastrado las últimas semanas.

Su vacante la cubrirá el base local Jason Kidd, que coincidirá en cancha con su compañero de equipo Dirk Nowitzki, al que George Karl dará entrada en el quinteto inicial para suplir la baja de Kobe.

Sin Bryant, el All Star de Dallas va a tener como gran aliciente conseguir que cerca de 100.000 personas lleguen al Cowboys Stadium, de Arlington, para presenciarlo. La nieve no lo pondrá sencillo, pero se espera lograr todo un récord, que tendrá un factor negativo para el espectáculo deportivo ya que el montar un campo de baloncesto en el centro de uno de fútbol americano no genera el mejor escenario para los jugadores. En la pista, un año más, habrá representación española. Pau Gasol formará en el combinado del oeste, donde seguramente la rutilante nómina de estrellas le concederá, él ya lo sabe, escasas opciones para el lucimiento. La madrugada de ayer su hermano pudo sufrir esta misma circunstancia en el duelo inaugural de este fin de semana de espectáculo.

Los Rookies se impusieron (140-128) a los Sophomores, acabando con siete años de hegemonía de los jugadores de segundo año en el Challenge Rookie, pese a los diez puntos y seis rebotes que aportó Marc Gasol. Tyreke Evans, de los Sacramento Kings, lideró el ataque de los novatos, que se mostraron muy superiores.