BRUSELAS. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se disculpó con el primer ministro irlandés, Brian Cowen, por la controvertida victoria de Francia sobre Irlanda en su partido de repesca para clasificarse para el Mundial, pero descartó repetir el encuentro. Cowen planteó esta posibilidad durante una cumbre de la Unión Europea en Bruselas, mientras que Sarkozy dijo que comprendía la posición de Irlanda, pero que no apoya esta petición.
"Le dije a Brian Cowen que lo lamentaba por ellos. Pero no me pidan que ocupe el lugar del árbitro, de las autoridades francesas de fútbol o de las autoridades europeas de fútbol: déjenme donde estoy", expresó.
Antes, Cowen mostró su "apoyo" a la Asociación de Fútbol de Irlanda. "Nuestro ministro de Deportes escribirá a la FIFA para apoyar nuestra queja y buscar la repetición. Sarkozy entendería el sentimiento de decepción del pueblo irlandés tras el formidable partido", expresó después de que Francia lograra el pase tras empatar el partido en la prórroga tras un gol anotado por Gallas después de que Thierry Henry se llevara el balón con la mano.
Por su parte, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, reconoció su disgusto porque la clasificación se haya logrado con un "engaño". "Obviamente estoy muy feliz de que el equipo esté en el Mundial, pero creo que es una forma muy triste de clasificarse por este..., bueno, engaño", dijo a la radio francesa 'RTL'.
Además, a diferencia del resto de interesados, Lagarde se mostró partidaria de que "la FIFA revise las reglas". "Creo que sería bueno que en estas circunstancias, se decida quizá repetir el partido", sentenció. "En primer lugar hay que respetar al árbitro, en segundo, las reglas, pero si las reglas son malas, tendrían que cambiarse", sentenció.