El Rioja debe su origen a don Luciano Murrieta. El marqués, nombrado por el rey Amadeo de Saboya, tuvo claro que era posible crear un vino que pudiera perdurar en el tiempo y que, además, fuera uno de los más aclamados.

Así, en 1852 comenzó la producción del Rioja. Murrieta aplicó las técnicas aprendidas en Burdeos. E, impulsado por la misma inspiración francófila, mandó construir el emblemático Castillo de Ygay, erigiéndolo al estilo de los afamados château de la región bordelesa. Otro de los suelos de don Luciano era la creación de un vino que se exportase fuera de España. Ese mismo año, parte de la producción atravesó el Atlántico con destino a países como México y Cuba.

Un museo en el castillo renovado

  • Durante ocho años se ha prolongad la minuciosa rehabilitación del Castillo de Ygay, sede de las bodegas de Marqués de Murrieta. Los materiales nobles combinan con las últimas tecnologías para ofrecer todo tipo de experiencias exclusivas y constituir el marco perfecto para eventos enoturísticos de todo tipo. El magnífico château soñado por don Luciano fue declarado museo en el año 2019.La bodega conecta con la naturaleza y el terreno de la zona para conseguir el vino perfecto. Este año 2022 la bodega cumple 170 años, una edad que deja entrever que el deseo de Luciano Murrieta por perdurar está más que asegurado. El compromiso os actuales propietarios es continuar por la misma senda al menos otros 170 años más.

A lo largo de décadas, las técnicas vinícolas implementadas en Marqués de Murrieta convirtieron la bodega en una de las referencias indiscutibles. Con el siglo XXI llegaron nuevos aires a la más que centenaria institución. En ese momento se hizo con las riendas de Marqués de Murrieta Vicente Cebrián-Sagarriga, décimo Conde de Creixell. Hoy en día, tras su fallecimiento, la presidencia de la bodega está en manos de uno de sus hijos: Vicente Dalmau, undécimo Conde de Creixell y Cristina.

Con Vicente Dalmau y Cristina ha irrumpido una nueva era en Marqués de Murrieta. Un proyecto de calidad, innovador y moderno que desea mantener una conexión íntima con sus raíces. A Dalmau y Cristina le caracteriza una visión intrépida y un profundo conocimiento del mundo empresarial.

La ubicación pone de su parte. El entorno de Logroño ayuda a la marca a conservar un equilibrio sólido entre tradición y modernidad. De esta manera, Marqués de Murrieta consigue mantenerse como referente de calidad vinícola en todo el mundo.

Marqués de Murrieta, que exporta el 70% de su producción a más de 100 países, fue reconocida como la mejor bodega del mundo en los Premios Best Of 2015 y su directora técnica, María Vargas, elegida mejor enóloga mundial en los Women in Wine & Spirits Awards 2021

Por todas estas razones, la bodega ha atesorado incontables éxitos desde su creación. Sin embargo, uno en especial ha grabado su huella permanente en la historia: Marqués de Murrieta es el primer proyecto empresarial productor y exportador del vino de Rioja. Y fue la propia bodega la que trajo la fama a este tipo de elaboración vinícola. El vino que madura en las barricas de la Finca Ygay, el mismo que evoluciona bajo las bóvedas del castillo, es único. Y mucho tienen que ver que todas y cada una de las botellas se elaboran a partir de una uva propia de la Finca Ygay, la más grande de España.

Don Luciano, el inspirador de oda una Denominación de Origen sabía lo que hacía. La bodega, al igual que sus viñedos y sus vinos, ha logrado posicionarse como una marca con gran personalidad: exporta el 70% de su producción a más de 100 países. Se trata de una de las etiquetas referentes en cuanto a calidad y está considerada como una de las mejores del mundo. Su carácter familiar, que se mantiene década tras década, casa perfectamente con su importante contribución a la industria del vino lo corroboran.

El pasado año 2021, la directora técnica de Marqués de Murrieta y Pazo de Barrantes, María Vargas, fue elegida mejor enóloga del mundo en los Women in Wine & Spirits Awards 2021. La propia bodega fue reconocida como la mejor del mundo en los Premios Best Of 2015.

Pero eso no es todo. Marqués de Murrieta también cuenta con los 100 puntos Parker al Castillo Ygay Blanco 1986; 100 puntos Falstaff a Castillo Ygay Tinto y Blanco; y el nombramiento de Castillo Ygay Tinto 2010 como mejor vino del mundo por Wine Spectator.

MARQUES DE MURRIETA

  • MARQUÉS DE MURRIETA RESERVA 2017: Elaborado con tempranillo, mazuelo, graciano y garnacha, cada variedad aporta una personalidad propia para ensamblarse en un equilibrado vino tras una crianza en barrica. Claro ejemplo de la elegancia, la solidez y la regularidad que caracterizan a la bodega Marqués de Murrieta. El vino muestra la increíble personalidad de la Finca Ygay y resume todo lo que en ella acontece durante un ciclo vegetativo.
  • CAPELLANÍA 2017: Atención a la nueva añada de este gran vino que numera cada botella. La viura, variedad blanca con la que se elabora, procede de Pago Capellanía, de sólo 6 hectáreas y situado en la zona más alta de la Finca Ygay. Altitud, suelos calcáreos y bajos rendimientos en viñas de más de 70 años. Perfecto. Vendimia manual, mesa de selección, fermentaciones a bajas temperaturas, barricas de roble francés. Pide acompañamiento gastronómico.
  • PRIMER ROSÉ: La última joya de una bodega centenaria. Nació en 2015 tras años de investigación. El único rosado elaborado en España íntegramente con mazuelo. Tras su exclusivo embalaje y delicado color, se esconde un rosado de gran personalidad. Fresco, elegante, sutil y con gran capacidad para desarrollarse en botella.
  • DALMAU RESERVA 2017: Sus profundos aromas de fruta negra madura con rasgos de balsámicos, especias negras y minerales; cuerpo, jugosos taninos y un persistente final especiado.Potente, redondo y sólido, puede presumir de haber obtenido 99 puntos en la Guía Proensa. Procede del Pago Canajas, 9 hectáreas de viñas centenarias, situadas a 465 metros de altitud, en la parte media-alta de Finca Ygay. Su suelo arcillo-ferroso favorece la óptima maduración de la uva y produce menos de un kilo por kilo por cepa.
  • CASTILLO YGAY BLANCO GRAN RESERVA ESPECIAL 1986: El primer vino blanco de la historia de España en alcanzar los ansiados 100 Puntos Parker. Un blanco que traspasa los límites del tiempo. Al probarlo se percibe la historia de Marqués de Murrieta y la constante búsqueda de la excelencia. Un vino emocionante y único que se embotella en 2014 tras más de 20 años de crianza en barrica de roble americano y casi 6 años de reposo en depósito de hormigón. Increíblemente complejo y vivo. Seguirá evolucionando en botella por muchos años.