Era una cita con dudas. Para empezar, con el dichoso tiempo. Pero, sobre todo, porque desde la última visita de Lucinda Williams a Mendizabala, la de Luisiana sufrió un derrame cerebral en noviembre de 2020 que hizo temer que no pudiera volver a los escenarios. Un añadido más a una vida repleta de acontecimientos que, por cierto, se recogen en una interesante biografía que se ha publicado justo coincidiendo con el ARF.
De hecho, la cantante, guitarrista y excelente compositora va a lanzar un nuevo trabajo de estudio (Stories from a Rock n Roll Heart) y está anunciando ya gira para 2024, más allá de su actual tour. Es decir, que a la creadora, a sus 70 años cumplidos el parado mes de enero, no le faltan ni ganas ni fuerzas. De la calidad no hay duda. Eso lo lleva en la sangre desde que vino a este mundo.
Son cientos los repertorios posibles que podría hacer y seguramente el formato de un festival no es el mejor para poder disfrutar de su propuesta de la mejor manera, pero cuando las oportunidades se presentan así, es mejor no desaprovecharlas. Ya en 2016 quedó patente que ella se sabe adaptar a cualquier circunstancia. En este 2023 también, incluso admitiendo que parte del personal presente en el recinto sabía desde antes de comenzar el concierto que aquello no iba a ir con ellos y ellas. Tampoco pasa nada.
Uno de los factores que siempre hace que un nombre propio brille más es saber rodearse de una buena banda que sin ser protagonista conozca el siempre difícil arte de ser secundaria pero indispensable. Williams sabe elegir bien. Máxime cuando necesitas que quienes acompañan el viaje arropen determinados momentos en los que la figura principal necesita quedar un poco al margen del foco.
Ella dice que nunca la ha controlado ni la va a controlar nadie. Es la cantautora la que domina la escena y la música, como demostró en su segundo paso por un ARF en cuyo cartel, por cierto, hay unos cuantos nombres propios con los que tiene amistad y a los que admira, como Steve Earle. Las dudas que algunos podrían tener sobre su estado de salud y sus condiciones para volver a los escenarios se disiparon pronto. Mejor para todos, pero sobre todo para ella.
Eso sí, la mejor noticia de este concierto sería que, más tarde o más temprano, pueda tener una tercera parte. Ella sigue creando. Para ejemplo este nuevo trabajo en el que cuenta con colaboraciones como la de Bruce Springsteen. El día 30 se hará realidad, aunque en el ARF ya han sonado algunos ecos de él.
